Ser mamá es un sueño para muchas mujeres en el mundo. No obstante, la maternidad se está posponiendo para edades cada vez más avanzadas pasando por alto el reloj biológico, pero con la convicción errónea de que, sin importar la edad, el cuerpo estará preparado para concebir en cualquier momento.
Lo cierto es que a partir de los 35 años la posibilidad de quedar embarazada disminuye en un 20%[1], y aunque las mujeres puedan ser más saludables y conscientes de su estado de salud, el efecto del paso del tiempo sobre el número de óvulos es inevitable. Esto, incluso, puede ocurrir mucho antes de lo que la mayoría de las mujeres esperan.
Según la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, más de 180 millones de parejas en países de ingresos bajos y medios sufren de infertilidad[2]. Solo en Colombia, la Encuesta Nacional de Demografía en Salud (ENDS), realizada en 2015, arrojó que el 12,1% de las mujeres de 15 a 49 años que desean uno o más hijas o hijos han tenido problemas de fertilidad[3].
Es por esto que PlanM se une al Mes de la Fertilidad para hacer un llamado sobre la importancia de estar atentos a la salud reproductiva y fomentar el acceso a información de valor para que las mujeres planeen la fertilidad y puedan alinearla con su proyecto de vida.
¿Por qué planear la fertilidad?
La decisión de aplazar la maternidad está impulsada por varios motivos, entre ellos el deseo de proyectar su carrera profesional, vivir experiencias y viajes, realizar estudios superiores, ahorrar un capital e, incluso, consolidar una relación de pareja. Sin embargo, el ciclo reproductivo continúa avanzando al mismo ritmo y no siempre se ajusta al cambio social, por lo que uno de los principales retos para las mujeres es lograr que el reloj biológico coincida con el momento que han definido para ser madres.
Lo anterior resulta fundamental teniendo en cuenta que la fertilidad de las mujeres disminuye con el paso de los años[4]. Cada mujer nace con aproximadamente un millón de óvulos; en la pubertad, esa cifra disminuye a casi 300 mil; luego de la primera menstruación este número sigue decayendo, de modo que solamente 300 óvulos serán liberados durante los años reproductivos[5].
Gracias a los avances de los tratamientos de reproducción asistida, es posible concebir la fertilidad como un aspecto importante dentro del proyecto de vida, el cual también puede planearse para el futuro.
Actualmente existen múltiples opciones de acompañamiento para que desde jóvenes las mujeres que desean ser madres -o quienes no están seguras, pero no se cierran a la opción- puedan evaluar las opciones y ofertas disponibles.
Parte del propósito de la comunidad PlanM es generar conocimiento sobre la oferta de tratamientos de reproducción asistida en Colombia, no solo para parejas que enfrentan diagnósticos de infertilidad, sino para otras personas que deseen conformar una familia.
Además, ingresando a PlanM las mujeres y sus parejas encuentran, de la mano de expertos, o a través de experiencias de terceros, información para diseñar su propio proyecto de vida.
Los tiempos cambian, y la ciencia acompaña la transformación del rol de las mujeres en la sociedad para estar más cerca de cada uno de sus sueños. Planear la fertilidad es una elección que forma parte de la construcción de un proyecto de vida en el que el deseo personal, familiar y profesional se alinean lo mejor posible.