Después de que la embajada de Colombia en Nicaragua lo alojó por unos días y de que recomendó que se le mantuviera la residencia en ese país, la Cancillería colombiana protestó por el asilo que el gobierno nicaragüense le otorgó a Carlos Ramón González.
En un comunicado, firmado conjuntamente con el Ministerio de Justicia, las dos entidades manifestaron su desacuerdo con este amparo que impide que González responda ante la justicia del país por los delitos por los que es investigado, dentro del escándalo de corrupción en la UNGRD.
Aunque el Gobierno manifestó su respeto por la figura del asilo, cuando se otorga para proteger a una persona que está siendo víctima de persecución política, señaló que este no es el caso de Carlos Ramón González.
«En virtud de dichos instrumentos internacionales, este derecho no podrá ser invocado por las personas respecto de las cuales existan motivos fundados de que han cometido delitos comunes o se haya entablado una acción judicial originada por dichos delitos», afirmaron las entidades.
González es investigado por su presunta participación en una organización criminal que direccionó contratos de la UNGRD a cambio de sobornos. González, en ese momento director del Dapre, es acusado de ordenar al entonces director de la UNGRD, Olmedo López, entregar coimas a los entonces presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, para que respaldaran las iniciativas del Gobierno en el Congreso.
«Colombia solicita al Gobierno de la República de Nicaragua tener en cuenta las pruebas aportadas por la Fiscalía General de la Nación y, en consecuencia, reconsiderar su decisión para revocar dicha protección internacional, con el propósito de que el señor González Merchán pueda entregarse a la justicia colombiana, la cual le brindará todas las garantías procesales», dijeron los Ministerios.
Foto y noticia: Colprensa