Cada vez que a Federico Gutiérrez no le gusta o no le favorece una noticia, ha tomado de costumbre señalar a los medios de comunicación, generando estigmatización contra los periodistas que allí trabajan. Así ocurrió en Medellín con Nación Paisa, cuando se denunciaron presuntas irregularidades en la contratación directa de la Alcaldía de Medellín y ahora lo vuelve a hacer contra RTVC Noticias.

El reportaje de RTVC que no le gustó a Federico Gutiérrez

La información que difundió RTVC Noticias en relación con declaraciones atribuidas a exmiembros del grupo conocido como “La Oficina” ha desatado una fuerte reacción política. Este medio público difundió testimonios sobre presuntos vínculos del alcalde con este grupo criminal.

Frente a ello, la defensa de la libertad de prensa y del derecho a informar se vuelve esencial para el funcionamiento democrático. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, reaccionó con dureza contra las publicaciones y contra RTVC. En un pronunciamiento público dijo, entre otras cosas:

“Que bajo has caído Petro. En esto consiste el pacto de la picota, traducido en la llamada ‘Paz Total’ de Petro con los peores criminales… Douglas, el mismo que me mandaba a amenazar hace pocas semanas, hoy mejor amigo de Petro y su gente, se venga con mentiras por qué los he enfrentado. Tendrán que responder ante la justicia. … RTVC es el canal del régimen. Lo utilizan como propaganda del gobierno y para desprestigiar con mentiras a quienes somos oposición a Petro. Ya pronto se acabará la horrible noche. Seguiré combatiendo a todos los criminales, incluyendo a Petro. En esa tarima están los peores bandidos de Colombia.”

Estas afirmaciones reflejan la gravedad del conflicto: una autoridad electa acusa públicamente a un medio de comunicación de actuar como aparato de propaganda y señala además a quienes fueron fuentes de la investigación.

Ese tipo de declaraciones, difundidas en el espacio público, deben leerse con cuidado y sin poner en riesgo la labor informativa ni el derecho de la ciudadanía a conocer versiones relevantes para el interés público.

Por qué la labor de RTVC merece protección

  1. Función informativa pública. RTVC, como ente que difunde contenidos de interés nacional, cumple la función de poner en conocimiento del país testimonios que, si bien son controvertidos, pueden tener implicaciones públicas. Informar no equivale a condenar; corresponde a la justicia y a las autoridades verificar y probar hechos.

  2. Presunción y verificación. Un medio responsable distingue entre lo que reporta (versiones, declaraciones, pruebas aportadas) y lo que puede sostener como hecho probado. Corresponde a las autoridades competentes investigar las afirmaciones y a los periodistas mostrar las fuentes y el contexto.

  3. Contra el descrédito de la prensa. Calificar a un medio como “canal del régimen” busca desacreditar sus aportes informativos y, en ocasiones, intimidar a periodistas. Ese tipo de ataques reduce la transparencia y desincentiva la investigación sobre temas sensibles como la seguridad y la relación entre actores políticos y estructuras delictivas.

  4. Protección jurídica y ética. La libertad de prensa está amparada constitucionalmente y no puede ser sustituida por descalificaciones políticas. Al mismo tiempo, los medios deben ceñirse a normas deontológicas: verificar documentos, contrastar versiones y ofrecer derecho de respuesta.

La circulación de audios y testimonios —y las reacciones políticas que generan— exige dos cosas con urgencia: que las denuncias sean objeto de investigación por parte de las autoridades competentes, y que el debate público se mantenga en el marco del respeto a la libertad de prensa. Ataques retóricos contra medios públicos o privados, sin fundamento probatorio, socavan la transparencia y la rendición de cuentas.

RTVC Noticias difundió versiones que, según fuentes citadas en sus reportes, provienen de exintegrantes de “La Oficina”. Corresponde a la Fiscalía y a otras instancias competentes determinar la veracidad de esas afirmaciones y, en su caso, asumir las responsabilidades legales pertinentes.

La democracia necesita información rigurosa y un periodismo que indague sin ataduras. Defender a los medios frente a descalificaciones sin pruebas es, en última instancia, defender el derecho de todos a estar informados. Al mismo tiempo, la protección de la reputación de las personas exige que las acusaciones se investiguen con seriedad y que los medios cumplan con estándares de verificación y derecho de réplica.

Editorial Nación Paisa

Fotos: Colprensa