El ministro del Interior, Armando Benedetti Villaneda, rechazó de manera categórica la decisión del gobierno de Estados Unidos de cancelar la visa del presidente de la República, Gustavo Petro.

El funcionario calificó la medida como “injusta, desproporcionada y con una evidente carga política”, al considerar que vulnera los principios del derecho internacional y afecta la esencia del multilateralismo.

“El Presidente se encontraba en Nueva York cumpliendo compromisos oficiales en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un espacio que debe garantizar la libre participación de todos los jefes de Estado sin restricciones ni condicionamientos”, señaló Benedetti.

En respuesta a esta decisión, la canciller Rosa Villavicencio anunció la renuncia voluntaria a su visa estadounidense. A raíz de este gesto, el ministro del Interior planteó que todo el gabinete presidencial evalúe adoptar la misma medida como muestra de respaldo institucional y solidaridad con el jefe de Estado.

“Es posible que se genere una cascada de renuncias a visas por parte de funcionarios del Gobierno Nacional. Considero que debería ser un acto colectivo de apoyo al presidente Petro frente a una decisión injusta que nunca debió ocurrir”, indicó.

El ministro también cuestionó que Estados Unidos retirara la visa de Petro por su discurso en la ONU, en el que llamó a los soldados estadounidenses a no disparar contra niños en Gaza.

“Decirle a un soldado que no dispare contra unos niños no debería ser motivo para cancelar una visa. La medida demuestra un sesgo político. Mientras tanto, a líderes responsables de graves violaciones a los derechos humanos, como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, no se les imponen sanciones”, afirmó Benedetti.

Asimismo, sugirió que esta situación debería abrir el debate sobre la conveniencia de que la sede de las Naciones Unidas siga en Nueva York.

“Si el multilateralismo está condicionado a los intereses de un solo país, hay que replantear si la ONU debe seguir en Estados Unidos”, puntualizó.

El Gobierno colombiano no ha anunciado aún medidas diplomáticas adicionales, aunque Benedetti reconoció que en las próximas horas se evaluarán alternativas, incluida la posibilidad de convocar al encargado de negocios de Estados Unidos en Bogotá.