Más de un millón de usuarios se verán afectados por la interrupción programada de acueducto entre el 9 y el 13 de octubre, debido a obras en la planta Manantiales.
Una nueva suspensión masiva en el servicio de acueducto afectará a 1.139.853 personas de Medellín, Bello, Copacabana y Girardota. Según EPM, el corte, que irá del 9 al 13 de octubre, se debe a trabajos de modernización en la planta de potabilización Manantiales, la segunda más importante de su sistema.
La empresa aseguró que la intervención es “ineludible e inaplazable”, con una inversión cercana a los 312 mil millones de pesos, y que busca ampliar la capacidad de la planta para atender hasta 950.500 usuarios en el futuro. Sin embargo, para miles de familias, los cortes de agua se han convertido en una constante que afecta la vida cotidiana.
Una comunidad inconforme
En total serán 438.405 instalaciones y 26 circuitos los que entrarán en suspensión escalonada. Aunque EPM ha anunciado 58 rutas de carrotanques (48 para zonas residenciales y 10 para hospitales y grandes superficies), los usuarios manifiestan que esta medida es insuficiente y que se repite cada vez con mayor frecuencia.
“Siempre nos dicen que debemos recoger agua, que tengamos paciencia. Pero no es justo que una empresa como EPM, que siempre fue ejemplo de planeación, someta a más de un millón de personas a estas interrupciones tan prolongadas”, afirmó un habitante de Bello consultado por este medio.
¿Modernización a costa del usuario?
La planta Manantiales, en operación desde 1992, abastece al 45 % de los clientes de acueducto de EPM en el norte del Valle de Aburrá. Actualmente, se adelantan trabajos de instalación de compuertas, reparación de tuberías y modernización de procesos de potabilización.
Aunque las obras buscan reducir futuras interrupciones, la empresa insiste en que son inevitables nuevos cortes mientras se ejecutan los proyectos. Para los usuarios, esto refleja una posible falta de planeación y poca consideración con la ciudadanía, especialmente en un servicio público esencial como el agua.
Más críticas que confianza
En redes sociales, la molestia crece. Ciudadanos están inconformes con el servicio de los carrotanques, que hasta los pone a correr, y aseguran que el almacenamiento de agua en los hogares no es una solución adecuada para una interrupción que se extenderá durante varios días.
Mientras EPM pide colaboración y paciencia, la comunidad exige que la empresa busque alternativas más eficientes para garantizar el suministro continuo de agua y que evite normalizar las interrupciones que afectan la vida diaria y la economía de miles de familias.