El Gobierno anunció la puesta en marcha de dos nuevas líneas de crédito por un total de $191.000 millones destinados a fortalecer la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con foco en la economía popular, las cadenas productivas y el sector agroindustrial exportador.

Las líneas, presentadas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el banco de desarrollo empresarial Bancóldex, buscan ampliar el acceso a financiación y apoyar el crecimiento productivo de empresas vinculadas a sectores estratégicos de la economía nacional.

La primera línea, denominada “Cadenas productivas mipymes”, cuenta con un cupo de $143.000 millones y está orientada a micro y pequeñas empresas de la economía popular que hagan parte de cadenas productivas de sectores como comercio al por menor, textil-confección y metalmecánica. El monto máximo de financiación por empresa será de hasta $70 millones.

Estos recursos también podrán ser solicitados por micro, pequeñas y medianas empresas productoras de alimentos o cosméticos que utilicen insumos naturales como cacao, corozo, arazá, achiote, cúrcuma, maracuyá y chontaduro, entre otros.

“La economía popular es una expresión clave de la fuerza productiva de los territorios. Allí se genera empleo y se construye valor”, señaló la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, al explicar que el objetivo de la línea es fortalecer la capacidad productiva y la proyección comercial de estas unidades económicas.

La segunda línea, denominada “Sector agroindustrial se transforma”, dispondrá de $48.000 millones y está dirigida a reactivar y fortalecer la oferta exportable de las mipymes del sector agroindustrial en todo el país.

Según informó el presidente encargado de Bancóldex, José Alberto Garzón, cerca de $10.000 millones de estos recursos estarán destinados específicamente a la financiación de exportaciones de mipymes agroindustriales, en línea con la estrategia gubernamental de ampliar la base exportadora.

Los créditos de esta línea podrán utilizarse para capital de trabajo, modernización de infraestructura y equipos, así como para la sustitución de pasivos, mediante el reemplazo de deudas existentes por obligaciones con mejores condiciones financieras.

 

(Colprensa)