El sindicato Sintraelecol denunció una negativa reiterada a la negociación colectiva por parte de la administración de la Empresa Electrificadora de Santander, en el marco del actual conflicto colectivo de trabajo que adelantan los trabajadores con la compañía.

Según la organización sindical, durante la etapa de arreglo directo —y particularmente en la jornada más reciente— la comisión negociadora de los trabajadores culminó la sustentación completa del pliego de peticiones, sin que la empresa aceptara discutir ninguno de sus puntos. De acuerdo con el sindicato, la respuesta empresarial fue un rechazo generalizado, amparado en regulaciones preexistentes, lo que en la práctica cerró el diálogo.

Sintraelecol señaló que esta conducta vacía de contenido el proceso de negociación colectiva y podría constituir una vulneración del deber legal y constitucional de negociar de buena fe. El sindicato sostiene que la actuación empresarial desconoce derechos laborales fundamentales reconocidos en la Constitución colombiana y en los Convenios 87, 98 y 154 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificados por el Estado colombiano.

La organización calificó como especialmente grave que esta situación se presente en una empresa pública, rentable y sostenible, responsable del suministro de energía eléctrica en el departamento y filial del Grupo EPM, conglomerado que ha sostenido públicamente un discurso de respeto por los derechos laborales.

De acuerdo con el sindicato, la Electrificadora de Santander cuenta con cerca de 1.200 trabajadores directos y más de 3.500 trabajadores vinculados mediante esquemas de intermediación laboral, modalidades que —según la organización— han sido cuestionadas por decisiones judiciales y contravendrían lo pactado en la convención colectiva vigente, profundizando la precarización laboral.

Ante el cierre del diálogo, los trabajadores se encuentran en asambleas permanentes, evaluando las acciones a seguir, entre ellas la posibilidad de una huelga y movilizaciones en el departamento de Santander. El sindicato advirtió que estas medidas serían consecuencia directa de la falta de negociación real por parte de la empresa.

Sintraelecol afirmó que el conflicto trasciende el ámbito laboral y tiene implicaciones sobre el diálogo social, la democracia y el respeto por los derechos humanos en el trabajo, por lo que llamó a la ciudadanía y a las autoridades a seguir de cerca su evolución. La organización también señaló que cuenta con el respaldo de sindicatos regionales y nacionales.

Finalmente, el sindicato reiteró su disposición a una negociación efectiva y de buena fe, y sostuvo que la responsabilidad de una eventual profundización del conflicto recaería en la negativa empresarial a negociar.