Según cifras actualizadas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) con corte a abril de 2025, el departamento de Antioquia se consolida como el principal receptor de población venezolana en Colombia, con al menos 389.000 personas acogidas, lo que representa el 14 % del total nacional.
Esta tendencia confirma el papel clave que ha asumido el territorio antioqueño en la respuesta humanitaria frente al fenómeno migratorio regional.
Medellín, capital del departamento, es el epicentro de este proceso de integración. Con aproximadamente 240.000 migrantes venezolanos asentados en su territorio, se ubica como la segunda ciudad con más acogida a nivel nacional, después de Bogotá.
Elisa Carlaccini, jefa de la suboficina noroccidental de Acnur, destacó que muchos de los recién llegados ven a Medellín como un lugar propicio para reconstruir sus vidas, dadas las oportunidades laborales y los programas de inclusión social existentes.
La mayor concentración de personas refugiadas en Antioquia se encuentra en Medellín, con 238.788 ciudadanos, seguida de Bello (33.043) e Itagüí (18.231). Estas cifras muestran cómo el fenómeno migratorio ha reconfigurado dinámicas sociales y económicas en distintos municipios del área metropolitana, donde los retos de vivienda, empleo y acceso a servicios básicos se han vuelto más urgentes.
Historias como la de Jhonatan Rodríguez, quien llegó desde Venezuela con escasos recursos, revelan el rostro humano detrás de las estadísticas. “Fue un proceso duro, al principio porque uno no tiene posibilidades, uno viene de Venezuela con una mano por delante y por detrás, llegamos y nos tocó vivir en hoteles, trabajando por días hasta ya conseguir un empleo”, relató. Su testimonio representa el esfuerzo cotidiano de miles de personas que buscan estabilidad y un futuro mejor.
La población migrante venezolana en Antioquia está compuesta, en su mayoría, por jóvenes entre los 18 y 29 años, lo que implica un potencial significativo para el desarrollo si se les garantiza acceso a educación, empleo y derechos básicos. Además, el 50,55 % de esta población son mujeres, lo que plantea desafíos particulares en términos de atención en salud, protección y equidad de género. “Colombia representa el tercer país de acogida a nivel global con 2.8 millones de personas venezolanas, ofreciendo oportunidades de protección e integración”, concluyó Carlaccini.