Bogotá, marzo 6 de 2024 – En el marco del 15° Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago (CAMP), organizado por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), se debatió sobre el papel del acceso al crédito en el bienestar de los ciudadanos.
Uno de los participantes destacados fue Chris Gardner, autor del best seller En busca de la felicidad, quien aportó su visión sobre la relación entre inclusión financiera y calidad de vida.
Meta: 75% de inclusión crediticia para 2030
Durante su intervención, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, destacó que actualmente el 51% de los colombianos tiene acceso al crédito formal, sumando tanto el sector financiero como el no financiero. La meta es elevar esta cifra al 75% para 2030.
Malagón resaltó que en los cinco países más felices del mundo (Finlandia, Holanda, Islandia, Dinamarca y Suecia), la inclusión financiera alcanza el 98%, y el acceso al crédito se sitúa en el 65%. Esto permite a los ciudadanos financiar proyectos, anticipar consumo y mitigar riesgos económicos.
#CAMP2025 | Para acelerar la inclusión financiera en Colombia, desde @Asobancaria proponemos tres frentes de trabajo. Uno de ellos es revisar la tasa de usura, un tema que debe convertirse en un objetivo nacional. Actualmente, la tasa es del 24,9% y combina créditos de consumo,… pic.twitter.com/luKqURqtnk
— Jonathan Malagón (@JoMalagon) March 6, 2025
Reducir el uso del efectivo, otro reto para 2030
Otro desafío clave es la reducción del uso del efectivo en las transacciones. Actualmente, el 79% de los colombianos sigue utilizándolo como principal medio de pago. La meta de Asobancaria es disminuir esta cifra al 55% para 2030, fomentando la adopción de medios electrónicos más eficientes y seguros.
🔹 “Si logramos ampliar el acceso al crédito y reducir el uso del efectivo, ese momento se llamará felicidad”, concluyó Malagón.
Conclusión
El acceso al crédito formal es un pilar fundamental para el desarrollo económico y el bienestar de la población. Con iniciativas como las discutidas en el CAMP 2024, Colombia busca cerrar la brecha con las economías más avanzadas y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.