Con base en las pruebas recaudadas entre las que se incluyen testimonios de periodistas censurados por el club y documentos escritos por el propio Atlético Nacional, se prepara una queja formal ante la Conmebol y la FIFA, al considerar que la institución presuntamente estaría violando normativas internacionales en materia de libertad de prensa.

Este nuevo capítulo se suma al viacrucis judicial del club verdolaga, que volvió a perder en los estrados. Y no es un hecho aislado: ya van tres fallos consecutivos en los que la justicia le da la razón a Nación Paisa frente a uno de los equipos más poderosos y ricos del fútbol colombiano, que insiste en desconocer derechos fundamentales y en comportarse como una empresa todopoderosa por encima de la Constitución.

El Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Medellín declaró la nulidad de la sentencia emitida el pasado 4 de agosto por el Juzgado Segundo Penal Municipal dentro de la acción de tutela interpuesta por Nación Paisa contra Atlético Nacional. La decisión, adoptada el 10 de septiembre, confirma que el club se ha dedicado a cerrar las puertas al periodismo independiente y a negar información de interés público.

¿Atlético Nacional contra la prensa libre?

Todo empezó cuando el periodista David Andrés Trujillo Yepes, de Nación Paisa, radicó dos derechos de petición en marzo y mayo de 2025 solicitando claridad sobre los criterios de acreditación para medios de comunicación. La respuesta del club fue evasiva, incompleta y arbitraria. En otras palabras: un desprecio al derecho de petición y una afrenta directa a la Ley 1755 de 2015, que regula la obligación de responder de manera clara, completa y oportuna.

Frente a la negligencia del club, Nación Paisa interpuso una acción de tutela. Pero el Juzgado Segundo Penal Municipal intentó archivar el caso bajo el argumento de un “hecho superado”, como si cualquier respuesta a medias bastara para callar al periodismo. Ese error fue corregido por el Juzgado Séptimo Penal, que evidenció un defecto fáctico por ausencia de motivación: el juez inicial nunca se pronunció sobre el derecho a la libertad de expresión, una de las pretensiones centrales de la tutela.

¿El club que se cree intocable?

La justicia le recordó a Nacional lo que parece olvidar: la libertad de prensa no es un favor, es un derecho fundamental consagrado en los artículos 20, 73 y 74 de la Constitución. Y cuando se trata de información de interés público, las entidades privadas también deben responder y rendir cuentas.

Mientras tanto, el club se escuda en su supuesta “autonomía interna” para decidir a quién le abre o le cierra las puertas, como si se tratara de un feudo privado y no de una institución que recibe recursos públicos, maneja contratos millonarios y despierta el interés legítimo de millones de colombianos.

Violación de normas nacionales e internacionales

El comportamiento de Atlético Nacional no solo choca con la Constitución y la Ley 1755 de 2015. También podría estar vulnerando reglamentos internacionales. La FIFA, en sus estatutos y en su política de derechos humanos, obliga a clubes y federaciones a respetar la libertad de prensa y a no imponer restricciones arbitrarias a periodistas acreditados. La propia FIFA ha advertido que negar el acceso o censurar periodistas contradice el principio de transparencia y el “fair play institucional”.

En Colombia, Dimayor ya ha enfrentado polémicas y tutelas por impedir el ingreso de periodistas a estadios, lo que demuestra que la censura en el fútbol no es un caso aislado, sino un patrón de poder. El llamado “Manual de Comunicaciones” de Dimayor fue incluso denunciado por favorecer a unos medios sobre otros, atentando contra la pluralidad informativa.

En ese sentido, la conducta del club paisa encaja en una práctica que no solo va contra la Constitución, sino que pone en entredicho el cumplimiento de normas FIFA y reglamentos de Dimayor sobre acreditación de medios y libertad de expresión.

La derrota que duele más que un clásico

Atlético Nacional acumula ya tres reveses judiciales frente a Nación Paisa. Tres veces la justicia ha tenido que recordarle lo que la Constitución ordena y lo que el club insiste en desconocer. Tres veces ha quedado en evidencia su arrogancia, su falta de transparencia y su irrespeto por el periodismo independiente.

El nuevo fallo obliga al Juzgado Segundo Penal Municipal de Medellín a pronunciarse de fondo en un plazo de un (1) día sobre todas las pretensiones de la tutela, incluida la exigencia de un acceso irrestricto a la información para el ejercicio periodístico. El precedente es histórico y pone en el banquillo a un club que ha querido amordazar a la prensa crítica.

Nación Paisa no se calla

“Esta resolución reafirma nuestro derecho a informar y recibir información veraz, sin restricciones arbitrarias. Seguiremos trabajando para llevar a la ciudadanía noticias objetivas sobre temas de interés, incluyendo el ámbito deportivo”, declaró David Andrés Trujillo, director de Nación Paisa.

La pregunta que queda en el aire es clara: ¿cuántas derrotas más necesita Atlético Nacional para entender que la soberbia no es un escudo contra la Constitución ni contra las normas internacionales de FIFA y Conmebol?

Editorial Nación Paisa