Bogotá y Cali se encuentran entre las ciudades con mayor congestión vehicular del mundo, según el ranking global de movilidad de TomTom. La capital colombiana ocupa el puesto 17, con un promedio de 119 horas perdidas al año en trancones, mientras que Cali se ubica en la posición 23.

El tiempo atrapado en el tráfico podría transformarse en actividades con un mayor impacto en la calidad de vida. De acuerdo con estimaciones, esas 119 horas al año permitirían, por ejemplo:

  • Ocio: ver cerca de 60 películas en cine o realizar más de 15 salidas a teatro y bolos.

  • Aprendizaje: completar un curso corto en línea, avanzar en una especialización o tomar unas 40 clases de música, danza o idiomas.

  • Deporte: asistir a más de 50 entrenamientos, clases de gimnasio o actividades al aire libre.

  • Familia y amigos: disponer de más momentos para compartir y fortalecer vínculos personales.

En este contexto, estudios recientes sobre tendencias laborales en Colombia muestran que la modalidad híbrida gana terreno frente a la presencialidad total, al permitir reducir los tiempos de desplazamiento y dar más flexibilidad para equilibrar vida personal y profesional.

La discusión sobre el tráfico en Bogotá y Cali, más allá de ser un problema de movilidad, también plantea un reto en términos de bienestar y productividad, pues el tiempo invertido en trancones podría convertirse en oportunidades de desarrollo y disfrute para los trabajadores.

Foto: Colprensa