La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó a ocho presuntos integrantes de una estructura delincuencial señalada de cometer al menos 22 hurtos en residencias del Valle de Aburrá y otros municipios de Antioquia.

Las investigaciones, que se extendieron durante 10 meses, permitieron identificar el modus operandi de la red, que operaba principalmente en el barrio El Poblado de Medellín, así como en Envigado, Sabaneta y Guarne. Según las autoridades, los delincuentes también proyectaban extender su actividad criminal a la ciudad de Cali.

Infiltración en empresas de seguridad

De acuerdo con la investigación, la estructura infiltraba a algunos de sus integrantes en empresas de seguridad privada que prestaban servicio en unidades residenciales. Estos vigilantes analizaban los perfiles de los residentes y, cuando las viviendas quedaban solas, facilitaban el ingreso de los demás miembros de la organización.

Los delincuentes se movilizaban en vehículos de alta gama para evitar sospechas y utilizaban técnicas como la manipulación de cerraduras y del fluido eléctrico para ingresar sin violencia a las residencias. Una vez dentro, se apropiaban de dinero en efectivo, joyas y equipos tecnológicos.

El valor de lo hurtado en los casos esclarecidos asciende a 5.416 millones de pesos.

Operación conjunta de Policía y Fiscalía

La Seccional de Investigación Criminal (Sijin) recopiló evidencias que permitieron a la Fiscalía solicitar órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Estas se hicieron efectivas en Medellín, Bogotá y Cali, mediante diligencias de registro y allanamiento, así como en procedimientos en vía pública.

Entre los capturados se encuentran tres presuntos coordinadores de la estructura, todos hombres entre los 23 y 55 años de edad, quienes ya fueron presentados ante un juez de control de garantías para las audiencias de legalización y definición de situación jurídica.

Balance de las autoridades

La Policía Nacional destacó que esta operación reafirma la importancia de la investigación criminal rigurosa y la articulación institucional con la Fiscalía para desmantelar estructuras delictivas que afectan la seguridad ciudadana.

“Nuestro compromiso es proteger el patrimonio de las familias colombianas y devolver la tranquilidad a las comunidades”, señalaron las autoridades tras las capturas.