Colombia, junto a Bulgaria, Chipre, Costa Rica y México fueron los países de la OCDE donde un número importante de sus jóvenes no sabe leer, escribir y realizar operaciones básicas de matemáticas, como efectos secundario de la crisis educativa que desató la pandemia.

La revelación la hizo hoy la Unicef al dar cuenta de los resultados del «Report Card n.º 19: El bienestar de la infancia en un mundo impredecible», que comparó datos de 2018 y 2022 y elaboró un «análisis comparativo del bienestar infantil» en las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«En los 43 países mencionados se estimó que 8 millones de jóvenes de 15 años –en torno a la mitad de los que conforman ese grupo de edad– no saben leer ni escribir ni hacer operaciones aritméticas. Esto significa que no entienden un texto sencillo, algo que genera gran preocupación sobre sus perspectivas a largo plazo. Estas cifras representan un aumento del 4% desde 2018, y Bulgaria, Chipre, Colombia, Costa Rica y México presentan los porcentajes más altos, ya que más de dos terceras partes de los jóvenes de 15 años de estos países se encuentran en esta categoría».

Así lo señaló un aparte del informe que se enfocó en medir las consecuencias emocionales y la salud mental y física que causó la pandemia del Covid-19 en los niños, niñas y adolescentes de países que integran la OCDE.

«En este aspecto, Colombia enfrenta retos importantes en salud infantil, con una de las tasas más altas de mortalidad en niñas y niños entre 5 y 14 años dentro del grupo de países evaluados. Estos resultados invitan a redoblar esfuerzos para reducir desigualdades y fortalecer las acciones intersectoriales que protejan la vida y el desarrollo de la niñez», dijo un reporte difundido hoy por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El estudio también mostró que los niños colombianos han mantenido «un aumento sostenido en el sobrepeso con una afectación particular en las niñas», como efecto tardío de la pandemia, razón por la cual la Unicef reclamó una labor más consistente en la promoción de «entornos alimentarios más saludables y equitativos para la infancia en el país».

«En general, el documento señala la repercusión que ha tenido la pandemia sobre la infancia, advierte además de que los avances en materia de bienestar infantil, que con tanto esfuerzo se han logrado en los países ricos, son cada vez más frágiles ante los acontecimientos y crisis mundiales, como el cambio climático», dijo otro aparte de mensaje de Unicef.

En un intento para superar esta situación, la oficina de la ONU propuso que se establezca un plan para desarrollar las habilidades académicas de los jóvenes afectados por la crisis derivada de la pandemia; mejorar la respuesta a los problemas de salud física y mental de los menores de edad con una mejor alimentación y con espacios para que se hable de salud mental y haya salidas a su recuperación, planteó la Unicef.

Foto y noticia: Colprensa