Crece la polémica entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Museo de Arte Moderno de Medellín (Mamm) por la solicitud de enajenación de la obra de Débora Arango.

Así, mediante resolución, el MinCulturas ha decidido no autorizar dicha solicitud de enajenación presentada por el MAMM respecto a dos obras de la colección de la maestra Débora Arango, tituladas ‘Rojas Pinilla’ y ‘Madona del Silencio’.

Ambas piezas hacen parte de la colección donada por la artista al MAMM en 1986 y del conjunto de 233 obras declaradas Bienes de Interés Cultural del Ámbito Nacional mediante la resolución 0316 del 25 de marzo de 2004.

El Ministerio fundamenta esta decisión en el carácter irrevocable de la donación realizada por Débora Arango al MAMM, y en la necesidad de garantizar la unidad de la colección concebida por la artista como un todo.

Además, asegura que la obra de la maestra debe preservarse en su integralidad y como parte de un legado patrimonial que pertenece al país. Este pronunciamiento se inscribe además en el marco del mes del patrimonio, recordando que la obra de Débora Arango no solo es un testimonio artístico de gran valor, sino también un bien patrimonial de la Nación que debe mantenerse integralmente como parte de la memoria colectiva.

La ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Fonrodona, señaló: “Lo público se defiende con creatividad, y en este caso defender lo público es defender el carácter integral y patrimonial de la obra de Débora Arango. La maestra concibió esta colección como un todo, como una memoria indivisible que pertenece a la ciudadanía. Por eso, nuestro deber es garantizar que siga siendo un patrimonio común, accesible y vivo en su unidad”.

El análisis realizado para su declaratoria como Bien de Interés Cultural destacó tres dimensiones fundamentales: desde lo histórico, la obra de la maestra ofrece una mirada crítica a periodos claves de la historia colombiana; desde lo estético, se reconoce la fuerza expresiva de su pintura, que recoge el sentir de una época y se proyecta con vigencia en el arte moderno y contemporáneo; y desde lo simbólico, sus obras encarnan valores culturales esenciales como la memoria, la libertad, la diversidad, la pluralidad y la tolerancia, representando además la voz de las mujeres en la historia del arte colombiano.

Finalmente, el Ministerio reitera que existen diversos mecanismos para garantizar la divulgación de estas obras sin necesidad de fragmentar la colección, como préstamos temporales o convenios interinstitucionales, que aseguren el acceso de la ciudadanía y a la vez respeten la integridad del legado de la artista. De esta manera, se honra la voluntad de Débora Arango y se protege el carácter público y patrimonial de su obra para las presentes y futuras generaciones.

Foto y noticia: Colprensa