En Doradal, corregimiento de Puerto Triunfo, Antioquia, la comunidad salió a las calles para expresar su preocupación por el futuro económico de la región.

La protesta se desató tras las declaraciones del presidente Gustavo Petro y el director de la SAE sobre la posible reversión del comodato de los predios de la Hacienda Nápoles, actualmente operada por un privado bajo convenio con el municipio.

Habitantes y empresarios temen que la entrega de estos terrenos a campesinos, como fue planteado, implique un revés para el desarrollo turístico de la zona, del que hoy dependen cientos de empleos en hoteles, restaurantes y parques temáticos. Desde 2007, el parque Hacienda Nápoles se ha convertido en uno de los principales motores económicos del Magdalena Medio antioqueño.

Los manifestantes aseguran que la medida, aunque busca justicia social, podría desencadenar una crisis laboral si no se garantiza una transición planificada. Por ello, piden al Gobierno Nacional un diálogo que considere el impacto en las familias que hoy viven del turismo.