La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC) anunció este jueves la inclusión del presidente Gustavo Petro, la primera dama Verónica Alcocer, el ministro del Interior Armando Benedetti y Nicolás Petro en la conocida Lista Clinton, medida que profundiza la tensión diplomática entre Bogotá y Washington.

Estados Unidos hizo oficial este jueves la sanción contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su círculo más cercano, en medio de las crecientes tensiones diplomáticas con el gobierno de Donald Trump.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), adscrita al Departamento del Tesoro, confirmó la inclusión de Petro, la primera dama Verónica Alcocer, el ministro del Interior Armando Benedetti y el hijo del mandatario, Nicolás Petro, en la Lista Clinton, que agrupa a personas y entidades señaladas de tener presuntos vínculos con el narcotráfico.

Según el comunicado oficial, las sanciones se imponen por el supuesto papel de los señalados en el tráfico ilícito de drogas a nivel internacional.

“El presidente Petro ha permitido el florecimiento de los carteles de la droga y se ha negado a detener esta actividad. Hoy, el presidente Trump está tomando medidas enérgicas para proteger a nuestra nación y dejar claro que no toleraremos el tráfico de drogas en nuestro país”, aseguró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en su cuenta de X.

De inmediato, el presidente Gustavo Petro reaccionó en la misma red social, calificando la decisión como un acto de persecución política.

Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, respondió:

“Me meten en la lista OFAC sin yo haberlos agredido”.

La inclusión en la Lista Clinton implica que el gobierno de Estados Unidos podrá congelar bienes y activos de los señalados dentro de su jurisdicción, además de prohibir cualquier relación financiera o comercial con entidades estadounidenses.

Este nuevo capítulo agrava las ya tensas relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, que en las últimas semanas han estado marcadas por declaraciones cruzadas entre el presidente Donald Trump y el mandatario colombiano.

Analistas advierten que la medida podría tener repercusiones políticas y económicas significativas, afectando no solo la imagen internacional de Colombia, sino también la estabilidad diplomática y comercial entre ambas naciones.