En el corazón del Bajo Cauca, donde la historia ha quedado atrapada entre ríos, minas y heridas abiertas, el cementerio municipal de El Bagre volvió a convertirse en escenario de esperanza. Desde el 5 de diciembre, un equipo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) trabaja en este camposanto para encontrar respuestas que llevan años enterradas en silencio.
La intervención, que se extenderá hasta el 13 de diciembre, tiene un objetivo profundo y delicado: recuperar los cuerpos de al menos 14 personas que habrían desaparecido en medio del conflicto armado. Para ello, la UBPD interviene siete bóvedas individuales y dos zonas señaladas como puntos clave tras meses de investigación humanitaria. Esa misma indagación permitió orientar la posible identidad de once víctimas cuyas historias podrían estar esperando bajo tierra.
El cementerio como territorio de memoria
Lo que para muchos es solo un lugar de descanso, para la UBPD se ha convertido en un mapa lleno de señales. El cementerio de El Bagre concentra 28 puntos de interés: trece bóvedas y quince sepulturas que aparecieron una y otra vez en los relatos recogidos en la región. Cada sitio marca una pista, un nombre, un rumor persistente que sobrevivió al miedo.
La intervención de este municipio se inserta en el Plan Regional de Búsqueda del Bajo Cauca y Valdivia, una zona donde se reportan 2.502 personas desaparecidas. En Antioquia, la cifra se eleva a 27.442; en el país, a más de 135.000. Detrás de esos números hay historias truncadas por hechos ocurridos, según la UBPD, en 2012 en la vía hacia Puerto Claver y en 2013 en zona rural de Zaragoza. Dos momentos, dos escenarios, un mismo patrón de violencia.
Un llamado abierto a quienes aún esperan
Mientras los equipos técnicos realizan su labor en las bóvedas, la UBPD ha extendido una invitación urgente a las familias que buscan a sus seres queridos. Entre las 8:00 a.m. y las 4:00 p.m., los funcionarios estarán en el cementerio tomando muestras de ADN, recibiendo solicitudes y, sobre todo, escuchando.
“Invitamos a las familias, a las organizaciones y personas que todavía no presentan la solicitud de búsqueda a sus seres queridos desaparecidos, a que se acerquen durante los días de la intervención al cementerio. Allí estaremos recibiendo solicitudes de búsqueda, haciendo tomas de muestra y enriqueciéndonos con información para la búsqueda en el territorio”, expresó Gloria Araque, coordinadora territorial de la UBPD en Antioquia.
En un lugar donde tantas historias quedaron suspendidas, esta intervención abre la posibilidad de recuperar fragmentos de verdad. Para muchos habitantes, lo que está sucediendo en el cementerio no es solo una acción técnica, sino un gesto humanitario que vuelve a encender la esperanza de encontrar, al fin, a quienes nunca debieron desaparecer.




