La sede del Deportivo Independiente Medellín en Itagüí aún guarda cicatrices del invierno. El lodo, las inundaciones y el daño en varias de sus instalaciones son prueba de un golpe duro que afectó no solo lo físico, sino también lo anímico del equipo. Sin embargo, en medio del barro, la hinchada roja ha demostrado que el fútbol también se juega desde la solidaridad.
Con el apoyo de sus aficionados, el DIM avanza en la recuperación de su sede: ya se habilitó la cancha principal y ahora continúan las labores en zonas como el auditorio y las piscinas. Muchos hinchas han aportado recursos y hasta su propia mano de obra para levantar al equipo fuera del campo.
Es en ese mismo espíritu de lucha donde el técnico Alejandro Restrepo pone sus fichas para enfrentar los cuadrangulares semifinales de la Liga. El rival inicial será América de Cali, en un duelo que se disputará este sábado a las 7:45 p.m. en el estadio Atanasio Girardot.
«Nos toca un grupo con rivales muy competitivos, como América, Junior y Tolima. Pero el equipo está enfocado y con ganas de darle una alegría a la gente que nos ha apoyado en estos momentos difíciles», expresó el entrenador del ‘Poderoso’.
Así, con los botines embarrados pero el corazón firme, el Medellín se alista para jugar algo más que una semifinal: juega por su casa, por su gente y por una ilusión intacta.