La lista de efectos secundarios del COVID-19 se hace cada vez más larga y, a pesar de los avances en materia de vacunación, los científicos siguen observando nuevas complicaciones por la enfermedad. Un nuevo estudio sugiere que el coronavirus también reduce de manera irreversible las capacidades cognitivas.

Un grupo de científicos del Imperial College London y la Universidad de Cambridge han llevado a cabo un estudio a gran escala que confirma el impacto negativo del coronavirus en el nivel de inteligencia.

En el estudio, publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet, se evaluaron de enero a diciembre de 2020 un total de 81.337 personas, de las cuales 12.689 de ellos habían tenido COVID-19.

Las personas que habían padecido de coronavirus, se les entregó un cuestionario sobre la evolución de la enfermedad: ¿hubo un diagnóstico oficial, qué síntomas manifestaron, se trató en casa o en un hospital, qué tan grave fue la enfermedad y si había desarrollado problemas psicológicos que continuaran molestándolo?

En lugar de una prueba de coeficiente intelectual estándar, los investigadores realizaron la Gran Prueba de Inteligencia Británica, que es más precisa y que cualquiera puede tomar en línea. Al comparar los resultados de las personas sanas y enfermas, se revelaron signos significativos de deterioro de la inteligencia en pacientes con COVID.

Además, los científicos observaron que el grado de disminución del nivel de inteligencia está directamente relacionado con la gravedad de la enfermedad: para aquellos que tuvieron que estar bajo ventilación mecánica y para quienes el curso de la enfermedad fue más difícil, la puntuación global consolidada disminuyó un 0,47 (corresponde a 7 puntos en el test de CI). Aquellos que requirieron hospitalización: en 0,26, los que tenían una forma leve en casa perdieron un total de 0,23.

A modo de comparación, un derrame cerebral reduce la inteligencia en 0,24.

«Las personas que se habían recuperado del COVID-19, incluidas las que ya no tenían síntomas, exhibieron déficits cognitivos significativos en comparación con el grupo control por edad, género, nivel de educación, ingresos, grupo racial-étnico, trastornos médicos preexistentes», señala el estudio.

Los científicos estudiaron a los sujetos durante meses para ver cómo cambian los niveles de capacidades cognitivas. Sin embargo, el estudio muestra que los sujetos dieron los mismos resultados durante diferentes períodos de tiempo: esto indica cambios estables y puede significar que la caída en el coeficiente intelectual es irreversible.

/SPUTNIK/