Cofradía para el Cambio denunció a través de un video de Hernán Muriel, la presencia de mesas en Medellín en las que se estarían recolectando firmas para impulsar la independencia de Antioquia del resto del país, iniciativa que remite al proceso de 1813 cuando el departamento se proclamó como un Estado soberano.

En el video, Muriel manifiesta su sorpresa e indignación:

“No me van a creer lo que me encontré en Medellín, Dios mío. ¿Está usted de acuerdo en que Antioquia se independice y vuelva a ser un país libre y soberano como en 1813? Esto es una locura. Me negaba a creerlo, hasta que lo vi con mis propios ojos”, expresó.

Críticas a la iniciativa

Según lo registrado por Cofradía para el Cambio, los promotores de la llamada “firmatón por la independencia de Antioquia” estarían proponiendo la creación de un nuevo país con su propia constitución, lo que para Muriel resulta un acto de segregación y manipulación política.

“Cuando presenté mi cédula y vieron que era de Tumaco, me dijeron que no podía pertenecer a ese supuesto nuevo país. Ahí está el clasismo, el racismo y el individualismo de esta iniciativa”, denunció un hombre que acompaña a Muriel.

¿Quién financia la campaña?

Muriel cuestionó además los recursos detrás de la logística de la recolección de firmas —carpas, banderas, planillas y personal—, sugiriendo que podría haber intereses políticos detrás.

“Solamente esperemos que no sea con recursos públicos, porque esta idea coincide con la narrativa de la llamada ‘Antioquia Federal’, que se ha promovido como bandera política desde sectores cercanos al actual gobernador”, señaló Muriel.

Una disputa ideológica

Finalmente, Cofradía para el Cambio hizo un llamado a enfrentar este tipo de iniciativas desde lo político y lo cultural, al considerar que buscan instalar en la ciudadanía una narrativa de superioridad regional que divide al país.

“Esto es una disputa ideológica y cultural. Quieren inyectar en la mente de los antioqueños la idea de que son superiores y que no se merecen pertenecer a este país. En el fondo es un interés electorero y demagógico”, concluyó Hernán Muriel.