El expresidente de Colombia, Iván Duque, fue protagonista esta semana por el lanzamiento de su nuevo libro Fuerza y Verdad, una conversación sobre el futuro del humanismo, con 20 de los profesores más importantes de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
Esta obra, según explica el exmandatario, más allá de ser una recopilación de entrevistas, es un conjunto de diálogos espontáneos y sinceros que abordan temas que pueden ir desde la inteligencia artificial (IA) hasta la demagogia, la politiquería, la polarización, y que permiten forjar criterios sobre cómo vivir el momento que atraviesa el mundo hoy en día.
En medio de la promoción de su libro, Duque conversó con Acento, el nuevo pódcast de La Opinión que se emite cada domingo en las plataformas digitales, y explicó por qué el humanismo cobra tanta relevancia en el contexto actual colombiano, en donde la sociedad pareciera estar conducida a la polarización, al odio, a la confrontación y a la fractura.
“En Colombia estamos viendo una degradación avasalladora del poder presidencial. En lugar de representar la unidad nacional, como lo dice la Constitución, se ha convertido es en símbolo de la destrucción nacional, la difamación y la persecución. Si lo vemos desde el punto de vista institucional, igual. Entonces, cuando se afecta la democracia, cuando se afectan las instituciones, estamos teniendo también retrocesos en términos de humanismo”, planteó el expresidente.
Aunque para Duque las instituciones en el país han mostrado la capacidad de resistir cuatro años, advierte que si el modelo del Gobierno actual se queda un periodo más, “perdemos al país”.
“No nos vayamos a llamar a engaños. Ya han logrado apoderarse de una parte muy importante de la Corte Constitucional, que, entre otras cosas, respetándola, porque yo he sido respetuoso de la Corte, ahora ya le da segundas oportunidades a los vicios de forma en las reformas”, dijo, al tiempo que insistió en que hay situaciones que empiezan a generar preocupación.
El exmandatario (2018-2022) agregó que si bien el país también ha sido testigo de una Corte y un Congreso que se “han parado bien”, de continuar cuatro años la degradación del poder presidencial y el uso del mismo “para intimidar a la sociedad colombiana”, esa solidez de la institucional no será indefinida.
Es por esa razón que Iván Duque es partidario de que se construya una gran alianza nacional por Colombia, de cara al 2026. Una coalición “vigorosa” que sea capaz de convocar amplios sectores y que pueda ganar.
“Esto no puede ser una competencia de egos ni se trata de quién es el candidato de Duque o el candidato del uno o el candidato del otro, no”, reconoció.
Pero también fue enfático en que los colombianos no pueden esperar que llegue un “Mesías” con soluciones traídas de un “cubilete”, cuando en realidad lo que necesita en estos momentos el país es un gran equipo en el Congreso, en las instituciones y en el poder Ejecutivo “para pasar esta horrible noche”.
‘Rodolfo fue el que tiró la toalla’
Aunque ya son casi tres años desde que dejó el poder, a Iván Duque son muchos los que le achacan la responsabilidad de haber pavimentado el camino que llevó a Colombia a estar hoy enfrentando esa “horrible noche” de la que habla el exjefe de Estado.
No obstante, con vehemencia, Duque aseguró que en el 2022 Gustavo Petro ganó por un margen muy estrecho y dejó entrever que el resultado pudo haber sido muy distinto, pero el contendor que tuvo en ese entonces “tiró la toalla”.
“No solamente se salió del ejercicio de la campaña, sino que, de manera intempestiva y sin justificación, sin razón, porque tenía la reposición de votos, suspendió todo el presupuesto de publicidad durante la última semana de campaña. Eso se llama, tirar la toalla”, sostuvo.
Pero Duque quiso ir más allá, para justificar por qué quienes lo critican no tienen los fundamentos para sustentarlo, y dijo que el ascenso vertiginoso de la izquierda hacia la Presidencia de Colombia empezó en el año 2002, pues desde entonces, este sector ideológico ha gobernado durante 16 años la capital del país.
“(La izquierda) Siempre había sido derrotada en la elección presidencial, porque siempre habíamos tenido una representación de lo que yo he denominado un centro liberal, no liberal de partido, el liberal de pensamiento, donde hay una aproximación institucional a los retos que tiene Colombia y eso no lo tuvimos en el 2022, porque quien pasó a la segunda vuelta, que era un outsider como Rodolfo Hernández, en lugar de ser realmente una persona confrontativa en el plano de las ideas, tiró la toalla”, reiteró.
Y recordó que cuando a él le correspondió enfrentar a Petro en la segunda vuelta de 2018, lo derrotó “por goleada”, a pesar de que el actual mandatario siempre iba adelante en las encuestas.
Lo hubieran reelegido
En medio de este contexto, el expresidente Duque también recordó una premisa de la que se mostró muy convencido meses antes de dejar la Presidencia de Colombia, en 2022.
En Acento, aseguró que si la reelección hubiera estado habilitada en el tiempo en que dirigió las riendas del país, “hubiéramos dado un combate nuevamente a las ideas” y cree que le habrían permitido estar otros cuatro años en la Casa de Nariño.
“Yo creo que sí, por una sencilla razón: porque teníamos toda la capacidad de mostrar ejecución y de argumentar; de no tirar la toalla. Puede que hubieran hecho mucho daño, puede que hubieran apretado al máximo el resultado, pero hubiéramos confrontado y hubiéramos ganado en el plano de las ideas, porque así lo hicimos en el 2018 y en el 2022 teníamos muchas de estas cosas para mostrar”, aseguró.
Para darle fuerza a su teoría, Duque recordó que por esta misma época, en su gobierno, ya habían terminado el túnel de La Línea, entregado más de seis o siete vías de cuarta generación, construido más de 300.000 viviendas nuevas y estaban llevando a Colombia al año de mayor crecimiento en su historia, a pesar de la pandemia y del paro nacional del 2021.
Sin embargo, sostuvo también que la labor de un presidente es gobernar y garantizar los procesos institucionales, y que no le resultaba ni ético ni correcto ni constitucional salir a interferir en un proceso electoral.
“A mí no me gustan las hipocresías, porque si yo le digo que como presidente tenía que hacer lo posible porque mi proyecto se reeligiera, estaría rompiendo con la imparcialidad que tengo que mantener en el cargo”, manifestó.
Por eso, cuestionó duramente que hoy desde la Presidencia se esté anunciando abiertamente al país que hay una intención clara de hacer hasta lo imposible para reelegir el proyecto progresista.
“Porque, además, están anunciando que van a apelar a todas las herramientas institucionales, pero inclusive a las no institucionales, porque esa salida a tarima con los jefes de las oficinas del crimen organizado en Medellín, no es otra cosa que enviarle un mensaje intimidatorio a la sociedad colombiana”.
Quisieron tumbarlo
Para Iván Duque, gobernar significa tener que tomar decisiones impopulares, como la reforma fiscal que tuvo que presentar apenas empezando su gobierno y que desencadenó un estallido social con el que, asegura, intentaron desestabilizar su administración.
“Ellos querían desestabilizar el país. Lo hicieron en un pico de la pandemia. Cuando a mí me hicieron un atentado en Cúcuta, ¿dónde estuvieron las palabras de solidaridad y de rechazo? Cuando lo cometieron los miembros de las disidencias de las Farc pagadas por Maduro y John Mechas, quien estuvo detrás de ese atentado, y después fue nombrado gestor de paz. No seamos hipócritas”, expresó.
Desde ese punto de vista, el exmandatario planteó que aunque el presidente Gustavo Petro insiste en hacerle creer al país que le quieren asestar un golpe de Estado, esto hace parte de una narrativa mediante la cual el jefe de Estado busca victimizarse.
Por eso, consideró que la sociedad tiene que sacudirse y despertar, como quiera que “el ruido y la victimización” es lo que busca el presidente y su coalición de Gobierno para tratar de mantener un 30% cautivo de personas fidelizadas y que eso les dé la capacidad de salir y, por lo menos, llegar a una segunda vuelta en el año 2026.
En breve
¿Va a haber elecciones en Colombia?
Tiene que haber elecciones en Colombia.
¿Hay garantías?
Hay instituciones. Las garantías requieren una responsabilidad de todas las instituciones de Colombia, empezando por las Fuerzas Militares, porque las organizaciones criminales van a tratar de desestabilizar en algunos lugares el orden público, para hacer flaquear el proceso electoral.
¿Qué tipo de liderazgo necesita Colombia?
Un liderazgo humanístico, gerencial, con autocontrol, con disciplina de trabajo, con voluntad de servicio y con capacidad de generar consensos.
¿Dónde pone el acento hoy?
Yo pongo el acento todos los días en los hábitos, en los valores, en los principios, en la disciplina, en la empatía con el otro y, como lo digo en el libro Fuerza y Verdad, en el humanismo.
Foto y noticia: Colprensa