Uno de cada tres homicidios en Medellín en lo que va del año ha sido producto de la intolerancia. Según la Secretaría de Seguridad, ya son 50 las muertes violentas originadas por conflictos entre conocidos, vecinos, familiares o dentro del entorno cotidiano. La cifra pone de relieve una crisis de convivencia que golpea con fuerza a comunidades vulnerables.

“¿Qué nos está pasando como sociedad? Que no estamos resolviendo los conflictos de manera pacífica. Muchos homicidios no ocurren en escenarios delictivos, sino entre personas cercanas”, advirtió Manuel Villa, secretario de Seguridad.

Este panorama se reflejó con crudeza en el barrio Villa Liliam, de la comuna Villa Hermosa, donde una riña en medio de una fiesta terminó en tragedia. En el hecho, un adolescente identificado como Aron Galán Marimón, de 16 años y nacionalidad venezolana, fue asesinado con un machete durante una discusión. La situación obligó a la intervención de la Policía, tras disturbios que alteraron la tranquilidad del sector.

Yo me desperté por unos disparos, cuando salí ya estaban levantando el cuerpo. Todo fue muy rápido”, relató Nelson Enrique Navas, tendero del barrio.

Según testimonios, el joven había llegado a la fiesta desde el barrio Santo Domingo. Las autoridades continúan la búsqueda del responsable de este nuevo hecho de violencia, que enluta a otra familia y reaviva la urgencia de fortalecer la convivencia en los barrios de Medellín.