Bogotá, D.C., febrero 20 de 2024. El ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, salió en defensa del proyecto de decreto que prepara el Ejecutivo y que le daría la facultad al Presidente de la República de reprogramar algunas vigencias futuras de acuerdo con el avance de las obras.

“Ese proyecto solo tiene una intención: que el Presidente sepa qué es lo que hay respecto de los proyectos de inversión. Hacia atrás, los presidentes, por lo general, quedan desinformados de los movimientos que se hacen, y él quiere estar informado sobre todos los proyectos, y garantizar que los recursos se destinen a aquellos que son de importancia estratégica», añadió.

Explicó que lo que hay en este momento es que el Departamento Nacional de Planeación estructura los proyectos, les da el aval, a veces se necesita de un Conpes o de un Confis, se le informa al Presidente y después se le entrega a Hacienda para que tramite los recursos, si entra a vigencias futuras y cómo se establecen esas vigencias.

“Lo que queremos es que de aquí en adelante los giros siempre se hagan contra avance de obra», sostuvo.

Según el ministro, hoy “todo lo que tiene declaratoria de importancia estratégica lo seguirá teniendo», y lo que se quiere es que se pueda evaluar el avance de esas obras, “y si no hay obras podamos direccionar recursos hacia otras obras». Es decir, insistió, “que puedan reprogramarse en función de que si la obra está atrasada no tiene ningún sentido que pidan más recursos cuando la plata está represada»

Puso el ejemplo de la obra Mulaló-Loboguerrero, en el Valle del Cauca, considerada una de las obras estratégicas más emblemáticas. Esa obra “tiene $1,8 billones encerrados en una fiducia y este año tendríamos que desembolsar $450 mil millones. La pregunta es ¿tiene sentido que desembolsemos $450 mil millones en una obra que no existe para que la plata se vaya a una fiducia, o esa plata la podríamos destinar a arreglar los problemas de Rosas (Cauca) y de la Vía al Llano?», cuestionó.

En el caso del metro de Bogotá, aseguró que tiene una declaratoria de importancia estratégica. “Lo que se está evaluando es si realmente necesita recursos este año, porque tiene suficiente caja y está atrasado», afirmó.

Bonilla González descartó que el proyecto de decreto genera incertidumbre. “La incertidumbre que se genera en el ciudadano es cómo es posible que el Estado entregue la plata y la obra no avance. Eso sí es incertidumbre», concluyó.

El borrador de Decreto

​El texto del proyecto de Decreto está publicado en la página del Ministerio de Hacienda para comentarios hasta el próximo 2 de marzo, tiene dos artículos.

El primero establece que una vez el proyecto obtenga el aval del DNP las entidades públicas “deberán solicitar la conformidad del Presidente de la República, en los casos de autorizaciones de vigencias futuras o su reprogramación y traslados presupuestales».

El segundo artículo señala respecto del decreto de liquidación del Presupuesto General de la Nación que las modificaciones a la norma “se podrán realizar dentro de la vigencia de este».