Se conoció el primer borrador del proyecto de ley que el expresidente Álvaro Uribe, presentará al Congreso para la amnistía que planteó   tras su encuentro con la Comisión de la Verdad.

En el documento, entre otras se propone que permitiría que, por una sola vez, “las personas procesadas o condenadas por delitos, que tengan sanciones o procesos administrativos de pérdida o inhabilidades de derechos políticos, sean elegidas para cargos de representación popular o nombradas en la administración pública, con observancia de los requisitos generales sobre la materia”.

En este caso, quedan por fuera los casos de delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra o delitos de la Corte Penal Internacional y de corrupción en la contratación pública.

Asimismo, el borrador indica que, por una sola vez, “ampliará los subrogados penales en favor de personas condenadas o procesadas”salvo por los delitos mencionados anteriormente.

El borrador también propone que los miembros de las Fuerzas Armadas que hayan cometido delitos, hasta la fecha, de promulgación del acto legislativo y que hayan completado cinco años privados de la libertad, “gozarán del beneficio de libertad condicional y podrán ejercer los derechos políticos”, teniendo en cuenta que deben reparar a sus víctimas y pedir perdón. Sin embargo, ese reconocimiento a la verdad no implicaría una autoincriminación.

El documento, teniendo en cuenta lo anterior, asegura que los partidos, movimientos políticos o grupos de ciudadanos, podrán avalar a candidatos que se vean beneficiados de esta amnistía, desde que no tengan sanciones posteriores.

La propuesta también incluye a la JEP y asegura que esta justicia tendrá una estructura especial “para la investigación y juzgamiento de integrantes de las Fuerzas Armadas, por hechos ocurridos hasta el 1 de diciembre de 2016”, mientras que las desmovilizaciones de grupos organizados se regirían por la Ley de Justicia, Paz, y Reparación.

Se espera que este documento sea analizado por la bancada de congresistas del Centro Democrático y se empiece a dar forma para convertirlo en un proyecto de acto legislativo para presentarlo al Congreso y someterlo a discusión, una vez presentado, deberá surtir ocho debates para que se convierta en ley.