Hace más de 20 años se dio a conocer como Anasol, como una de las importantes nuevas figuras del pop colombiano, también inició un camino por la actuación, tanto en la televisión como en el teatro, pero tan sólo fueron algunos cuantos proyectos, para luego reencontrarse con la música desde un ángulo diferente, mucho más cercano al jazz y al soul.
Tras vivir ocho años en Barcelona (España), donde emprendió ese nuevo camino, ahora como Sol Escobar, lleva uno radicada en Nueva York, donde produce su propia música y se encuentra preparando un nuevo trabajo discográfico, del cual ya presentó un primer adelanto: ‘Mujer Unicornio’.
Después de su aclamado álbum ‘La Dama Oscura’ y su participación en la banda sonora de película ‘Del Otro Lado del Jardín’ (HBO Max), presentó la primera canción de su álbum ‘De Padre: Soñadora’, una guajira lenta que invita a bailar con una letra poderosa y surrealista.
En ella, cuenta la historia de una sobreviviente de violencia, simbolizada por la figura del unicornio, que representa mística, valor y resiliencia. Inspirada en historias de lucha y esperanza, la canción refleja la fuerza de quienes logran salir de los infiernos y renacer con poder.
UNA PODEROSA VOZ
–’Mujer Unicornio, ¿una dolorosa canción?
Es una guajira, thriller, punk. Para mí es muy inspirador hablar de la oscuridad, no sé por qué me gusta. De hecho, veo muchos true crime, thrillers, me entretiene mucho.
Creo que en la oscuridad, en la muerte, existe también la creatividad, el volver a nacer, la transformación. En este sentido, en la canción lo hago de una forma más simbólica y también aprovecho para contar una realidad que se vivió y que todavía se puede estar viviendo en la piel de muchas mujeres y hombres.
Especialmente este es el caso de una mujer que vive violencia en su mundo íntimo. Una violencia que también refleja la violencia que está enfrentando el personaje que la somete frente a la sociedad. Es como una rebeldía y una liberación al mismo tiempo. En medio de la oscuridad también siempre hay un lado positivo.
–¿Qué tan difícil es hablar de esos temas en la música de hoy?
A mí me entretiene mucho hablar de eso porque no lo hago desde un lugar de ‘cotilleo’, como se dice en España, sino que lo hago más como una historia, un cuento que me estoy inventando. Entonces, como es muy fabulesco, para mí tiene una moraleja.
Para mí es como una fábula toca realidades que son dolorosas, porque para mí el arte es eso, es poder meterse en la llaga, es jugar con el simbolismo y eso es lo que a mí me motiva a hacer música.
–¿Cómo surge esta ’Mujer Unicornio’?
El coro lo tenía entre amigas, de broma cuando salía de fiesta hace mucho tiempo. De hecho era un reguetón y era como una especie de burla al reguetón. Era el llamado a la acción de salir con las amigas.
Primero me llegó como una historia de vaqueros y luego la fui llevando a la realidad de Cali en los años 90, transformándose en algo más divertido y cruel a la vez. En medio de esa batalla, la sangre y la acción hay una sexualidad. Es otra forma de rebeldía.
VIAJE AL PASADO
–¿Cómo recuerda a esa Cali de los años 90?
Era una Cali muy violenta. Una Cali de mucho abusador. El abuso estaba presente todo el tiempo porque en la sociedad siempre había una persona que era más fuerte y más poderosa, la cual abusaba de los demás. De hecho pasa todavía, todo el tiempo.
Entonces ese abuso que está constante y yo lo visibilizo de una forma más exagerada para poderlo ver más.
No digo que no se haya mejorado, la figura del mafioso ya no es tan vistosa, ya no hay bombas, ya no hay esa guerra tan explícita con el narcotráfico. Pero todavía hay otros abusos.
Además, me basé en la salsa dura, con esas historias de ‘Juanito Alimaña’ y ‘Pedro Navajas’, y yo quería hacer algo similar pero en femenino. No soy tanto de la salsa, pero de vez en cuando una salsa dura me encanta. Entonces ese es el código de ese estilo de música, y yo quería entrar en ese código, entonces construí esta historia.
–¿La primera canción de un nuevo álbum?
La primera. Algo que de pronto me hace un poco diferente, aparte de contar una realidad, es que también me gusta lo sobrenatural, lo vuelvo mágico. Para mí, ella se vuelve una heroína con ciertos poderes porque puede ver los muertos y ellos le ayudan, le dan pistas de cómo hacer las cosas.
Esa parte surrealista me gusta mucho y está muy presente en la música que hago desde que soy Sol Escobar. Es como una una faceta que se me despertó.
–Pero antes, cuando era Anasol, le gustaban cosas como la astrología…
Para mí ha sido casi una religión, no lo veo tan sobrenatural, pero claro, tiene sentido que parezca sobrenatural.
La astrología sí ha estado presente todo el tiempo porque la practico desde niña, porque mis padres me concibieron de esa forma y ha sido parte de mi crianza, pero desde ‘La dama oscura’ empecé a escribir de fantasmas, de vampiros, como de esos mundos sobrenaturales que a mí me me inspiran mucho.
–De ese álbum, una de sus canciones hizo parte de la película colombiana ‘De otro lado del jardín’…
Estuvo ‘Disparo’, que es una canción que nació en el teatro, haciendo la adaptación de Jorge Alí Triana de la novela de Mario Vargas Llosa, ‘Pantaleón y las visitadoras’ y donde yo era Pochita, con una historia muy aterrizada, donde la oscuridad está más en la música que en la letra.
´La Mama Oscura’ es un disco bastante cinematográfico y más oscuro, más trágico, mientras que el que preparo ahora tiene más groove, que de inmediato te lleva a África, a Latinoamérica y sobre todo al Caribe.
Dejé de hacer esos experimentos que estaba haciendo, esa onda de los cowboys que también me gusta mucho y más hacia la música africana, hacia lo latino y la voz es mucho más soul, mucho más rítmica.
Trabajé con músicos increíbles de jazz en Barcelona, con artistas de Argentina, Perú y Colombia. Creo que conté con un talento del mundo del Latin Jazz que le dio más sabor, a diferencia del disco anterior.
–¿Y la actuación?
Ya la actuación la dejé. Hice un par de cosas acá en Colombia, pero no sentí que me fuera muy bien, como que creía que tenía talento, pero había como mucha fila, había que hacer mucho casting y dije no, yo no sirvo para eso. En la música tú puedes hacer tu propio reino y puedes hacerlo como quieres y eso para mí es ideal.
–Un nuevo camino con un nuevo nombre…
Empezando este camino, en Barcelona, me dijeron que querían cambiarme el nombre, al comenzar un camino diferente dentro de la música, de manera independiente, lejos de los grandes sellos, aunque ya me presentaba como Sol Escobar, ya más haciendo un papel más activo en la producción, trabajando con músicos del jazz, músicos de calle, muy experimentados.
–¿Qué tal ha sido ser productora de su propia música?
Ha sido increíble. Es un reto porque todo es prueba y error, es así como uno va aprendiendo, experimentando. Entonces es un camino un poco más solitario, pero que luego uno va encontrándole el gusto y ya con este disco pues yo lo disfruté mucho.
–¿Cuándo lanzará su nuevo disco?
Viene otro sencillo que se llama ‘Ave Rapaz’. Luego, ‘De mi Sangre’ y será hasta la cuarta o quinta canción que presentaremos el disco.
Foto y noticia por: Sergio Villamizar – Colprensa