El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este martes ante el Congreso su intención de controlar el Canal de Panamá y el archipiélago de Groenlandia, asegurando que «de una forma u otra lo vamos a conseguir».
«Necesitamos Groenlandia. Creo que lo vamos a conseguir. De una forma u otra, lo vamos a conseguir», afirmó en su primer discurso ante el Senado y la Cámara de Representantes de su segundo mandato.
Durante su comparecencia, el mandatario estadounidense manifestó su apoyo al derecho de la isla —un territorio ártico dependiente de Dinamarca— aunque al mismo tiempo sostuvo que le «daría la bienvenida» a Estados Unidos por motivos de seguridad nacional y para «hacerlos ricos». «Estamos trabajando con todos los involucrados para tratar de conseguirlo», reiteró.
Una vez más, Trump expresó su deseo de «recuperar» el Canal de Panamá y celebró que «tenemos a Marco Rubio al mando», en referencia al secretario del Departamento de Estado. «Buena suerte, Marco», agregó dirigiéndose a él.
Trump elogió al jefe de la diplomacia estadounidense mientras bromeaba diciendo que «ahora sabemos a quién echarle la culpa si algo sale mal». «Va a hacer un trabajo fantástico», concluyó.
Presume de política arancelaria, pero reconoce perturbaciones
En defensa de su nueva política exterior, el magnate neoyorquino destacó la imposición de aranceles a otros países, asegurando que «harán a Estados Unidos rico de nuevo».
«Las nuevas tasas tienen como objetivo hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico y grande. Y eso está sucediendo, y sucederá bastante rápido», aseguró. No obstante, reconoció que estas medidas podrían generar «algunas pequeñas perturbaciones», aunque minimizó su impacto: «No nos importan. No serán muchas».
En esta línea, admitió que «puede haber un pequeño período de ajuste» debido a los nuevos aranceles sobre los productos agrícolas extranjeros, por lo que pidió a los agricultores estadounidenses que tengan «paciencia conmigo otra vez».
Además, advirtió contra el consumo de productos extranjeros, argumentando que «están en una situación muy, muy mala en muchos sentidos». «No se inspeccionan. Pueden estar muy sucios y ser repugnantes cuando llegan, y perjudican a nuestros agricultores estadounidenses», afirmó.
Estas declaraciones llegan después de la entrada en vigor de aranceles del 25 % a México y Canadá, así como del incremento de los aranceles a China del 10 % al 20 %.
Trump anunció que impondrá aranceles recíprocos a partir del 2 de abril, luego de que China y Canadá respondieran con medidas de represalia.
«Otros países han utilizado aranceles contra nosotros durante décadas, y ahora es nuestro turno de empezar a usarlos contra esos otros países. Es recíproco, de ida y vuelta. Lo que nos impongan como impuesto, lo gravaremos», sentenció, señalando también a la Unión Europea.
Foto y noticia: Colprensa -Europa Press