Álvaro Uribe sí conocía del plan que pretendía buscar testigos que se retractaran a su favor. Así lo explicó la jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, al determinar la responsabilidad del expresidente en el delito de soborno por el que es investigado.
«Álvaro Uribe sí conocía el plan que se maquinaba. Que no fue accidental su intervención», explicó la togada.
Para llegar a esa conclusión, Heredia explicó que las pruebas que reposan dentro del expediente permiten determinar que el expresidente Uribe sí tenía conocimiento del andamiaje de presiones contra el testigo Monsalve y que es imposible que más de 10 personas se abocaran a esa misma causa sin ningún direccionamiento.
«No es designio de la providencia, mandato de Dios o alineación de los planetas que al tiempo todos los protagonistas se abocaran hacia una misma causa, menos que una persona privada de la libertad con las evidentes limitaciones que ostenta para comunicarse lograra movilizar a casi una decena de personas para obtener su proceso reivindicatorio», explicó la jueza del caso.
Entre los elementos que tuvo en cuenta Heredia para tomar la decisión fueron los ofrecimientos que recibió Juan Guillermo Monsalve del abogado Diego Cadena y las presiones que recibió el mismo por parte de Carlos Eduardo López Callejas, alias “Caliche”, de las cuales si hizo parte Uribe.
En ese contexto, la jueza le dio credibilidad a lo dicho por el testigo estrella del caso, Juan Guillermo Monsalve, quien aseguró que distintos emisarios del expresidente buscaron su retractación y le ofrecieron beneficios tales como seguridad para su familia y una acción de revisión que lo sacara de la cárcel. Entre ellos Ricardo Pardo Hache y el abogado Cadena.
“Se ha mantenido consistente en este proceso. Incluso, previendo ataques en su contra, logró grabar las conversaciones (relacionadas con las presiones recibidas y los beneficios ofrecidos). Esto le ha representado asaltos a su vida, honra y unidad familiar. Su testimonio se hace creíble por el conocimiento previo del acusado. Sus padres trabajaban con la familia Uribe Vélez, en la finca Las Guacharacas. Y debió afrontar la insensibilidad, ingratitud y desprecio de su propia familia, y de sus compañeros de prisión, quienes lo muestran como un delincuente sin frenos. El testigo no está faltando a la verdad”, concluyó Heredia.
Durante la diligencia, la jueza desacreditó también a testigos que fueron presentados por la defensa liderada por el abogado Jaime Granados, Vicky Jaramillo y Ricardo Williamson.
El proceso comenzó en 2018, con una investigación que la Corte Suprema adelantaba contra el senador Iván Cepeda, luego de un debate de control político convocado por el político de izquierda. Las pruebas recopiladas por la Corte revelaron que fue Uribe el que intentó enlodar al congresista.
Foto y noticia: Colprensa