Estupor causó en el país la noticia de la captura en Italia del exjugador del América y la Selección Colombia, Anthony ‘Pitufo’ De Ávila, al parecer involucrado en comercialización de estupefacientes, de acuerdo con la revelación que hizo el diario ‘Corriere della Sera’.

De acuerdo con la información del citado medio, De Ávila fue detenido durante una operación de rutina que adelantó la policía de Nápoles, redada en la que cayó el exfutbolista samario, de grata recordación por los ‘Escarlatas’, quienes lo consideran uno de sus grandes ídolos.

De Ávila, de 58 años y quien se retiró definitivamente como profesional en 2009, es señalado por el diario de ser un peligroso narcotraficante, sobre el cual había una orden de arrestro por tráfico y producción de alcaloides desde diciembre de 2004, emitida por el poder judicial lombarbo.

«Los fanáticos del fútbol sudamericano conectarán de inmediato el nombre de De Ávila, llamado el Pitufo por su estatura de 1 metro y 57 centímetros, a ese futbolista que ganó fama en su país jugando para la selección de América y en la selección nacional», reseñó ‘Corrriere della Sera’.

«Tras dejar el fútbol, ​​el Pitufo estrechó sus relaciones con ese mundo de los narcos al que siempre había estado vinculado por una profunda amistad. Los delitos por los que fue perseguido se cometieron presuntamente en 2001 en Nápoles y Génova», expresó el diario.

En su carrera como futbolista, Anthony es recordado por haberle dedicado un gol anotado con la Selección al capo del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, quien fuera dueño del club americano, durante las eliminatorias al Mundial de Francia 1998, de las que hizo parte el atacante.

«Este triunfo se lo quiero dedicar a unas personas que están privadas de la libertad, yo creo que no hay necesidad de dar nombres, pero con mucho amor y con mucha humildad se lo dedico a ellos, que son Gilberto y Miguel», dijo aquel 20 de julio de 1997, tras el triunfo ante Ecuador.

A esta versión se suma la del medio Il Mattino, de Nápoles, quien indicó que el exdeportista lleva varios días en esta ciudad, ubicada en el sur de Italia, en donde se le vio “en compañía de dos traficantes napolitanos con los que había sido investigado hace más de veinte años”.

Ante esta grave información sobre su detención, por el momento ni el jugador ni su familia se han pronunciado sobre el particular, en una noticia que ya le ha dado la vuelta al mundo, y ha sido publicada por los principales portales deportivos, quienes no dan crédito aún a lo sucedido.