En una decisión unánime, las nueve bancadas del Concejo de Medellín acordaron suspender sus sesiones por tres días, en un acto simbólico de respaldo al senador Miguel Uribe, quien enfrenta un delicado estado de salud tras un atentado.
El presidente del Concejo, Sebastián López, afirmó que la pausa no solo representa un gesto de solidaridad, sino también una forma de protesta ante lo que califican como falta de garantías por parte del Gobierno nacional para el ejercicio democrático. “Exigimos seguridad para todos los que hacemos parte de la vida política del país”, expresó.
Durante la sesión en la que se tomó la decisión, los concejales elevaron una oración por la recuperación de Uribe. Sin embargo, el momento también sirvió como plataforma para reflexionar sobre la creciente tensión política. “Es tiempo de hacer una pausa y analizar cómo desescalar esta situación desde todas las orillas políticas”, señaló el concejal José Luis Marín.
Andrés Tobón, por su parte, lanzó un mensaje desafiante hacia los responsables de los recientes hechos de violencia: “No les tenemos miedo. Miguel Uribe es una figura que debe seguir presente en el país”.
El gesto del Concejo se convierte en una señal política contundente en medio de un clima nacional de creciente preocupación por la seguridad de los actores públicos.