Los secuestros y homicidios siguen siendo la tarea pendiente de las autoridades en el país. Ambos indicadores aumentaron en el primer trimestre del año, según el último informe publicado por el Ministerio de Defensa.

El documento reveló que entre enero y junio de este año los homicidios intencionales sumaron 6.642 víctimas, una cifra que denota un aumento del 3% frente al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 6.442.

Aunque el reporte no precisó en qué departamentos las cifras son más altas, sí explicó que enero se registró el mayor número de casos con 1.186 y el más bajo fue febrero, cuando hubo 980.

Muchos de esos casos, como lo han documentado plataformas de derechos humanos, han sido dirigidos contra la población LGTBI, como fue el caso de Sara Millerey, una mujer transgénero de 32 años que falleció tras ser torturada y abandonada en una quebrada de Bello, Antioquia. A la lista se suman defensores de derechos humanos, entre otros.

El secuestro, por su parte, también aumentó en Colombia confirmando un secreto a voces: los grupos armados están volviendo a cometer ese delito como estrategia de control territorial o para financiarse, y a pesar del esfuerzo de las autoridades, no han logrado controlarlo.

En los primeros seis meses del año se presentaron 121 casos frente a 108 en 2024; mientras que la cifra de víctimas pasó de 129 a 198.

En ese periodo de tiempo se registró, por ejemplo, el secuestro de Lyan Hortúa, un menor de tan solo 11 años que fue sacado a la fuerza de su casa y duró privado de su libertad al menos 18 días. Actualmente, hay nueve contratistas de la Gobernación del Cauca secuestrados por parte de las disidencias de las extintas Farc.

Otro foco de preocupación es el terrorismo, los atentados contra infraestructura (especialmente oleoductos) se triplicaron, pasando de 3 a 21 casos. La cocaína incautada también creció con 487 toneladas decomisadas en el primer semestre, 10% más que en 2024.

Lo que sí tuvo una disminución fueron las masacres que pasaron de 40 casos a 36. El número de víctimas también disminuyó de 136 a 122 en el mismo periodo de 2025.

El hurto en todas sus modalidades también registró una disminución. El robo de vehículos bajó un 22% (pasó de 26.469 casos a 20.660); a residencias un 21% (de 15.382 a 12.151); y a personas de 159.827 en 2024 disminuyó a 141.663 en 2025, lo que se traduce en una caída del 11%.

Los delitos sexuales, por su parte, se redujeron a 14.648 casos frente a los 15.401 que se reportaron en 2024.

Foto y noticia: Colprensa