La vicepresidenta alzó la voz contra los discursos que buscan deslegitimar su figura política y alertó sobre los riesgos de una narrativa racista que normaliza la violencia.

Nación Costeña | Julio 25 de 2025

Durante un discurso enérgico y cargado de indignación, la vicepresidenta Francia Márquez denunció la existencia de narrativas políticas y mediáticas que buscan su eliminación simbólica y física del escenario político colombiano. La mandataria hizo un llamado urgente a reconocer los discursos de exclusión racial y violencia estructural que —según advirtió— se están posicionando como herramientas para deslegitimar su rol en el Gobierno.

“No me voy a quedar callada. No voy a fingir que no me duele, que no cansa, que no desgasta. Tengo ganas de gritar, de contar cómo este país nos arrastra en sus narrativas de exclusión, nos asfixia en sus desconfianzas y luego nos culpa por no respirar”, expresó Márquez visiblemente conmovida.

Una advertencia sobre el peligro de la violencia política racializada

La vicepresidenta cuestionó con contundencia cómo ciertos discursos políticos y mediáticos construyen una imagen distorsionada de su liderazgo, reproduciendo estereotipos racistas y sexistas.

“¿Cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea? Con narrativas que sirven de antesala para los explosivos y las balas. Narrativas que repiten: torpe, incapaz, desconfiable, desleal y traidora”, sentenció Márquez.

Estas narrativas, advirtió, no solo atacan su dignidad, sino que también pueden derivar en actos de violencia física, al alimentar la falsa idea de que su eliminación es un acto legítimo en nombre del país.

“Crean el terreno perfecto para que alguien considere que al eliminarnos hace patria”, agregó.

El trasfondo de un debate nacional sobre inclusión, poder y racismo

Las declaraciones de Márquez se dan en un contexto en el que su papel en el Gobierno ha sido blanco de ataques constantes, en ocasiones cargados de clasismo, racismo y misoginia, lo que ha sido denunciado en varias oportunidades por organizaciones sociales y de derechos humanos.

La vicepresidenta ha sostenido que no se trata solo de críticas políticas, sino de una estrategia sistemática de exclusión y descrédito que refleja resistencias históricas a la presencia de mujeres afrodescendientes en posiciones de poder.

Foto: Colprensa