Atlético Nacional no solo perdió 0-1 con Bucaramanga en el Atanasio, sino que protagonizó un episodio insólito: durante unos minutos jugó con cuatro extranjeros en cancha, algo prohibido por el reglamento de la Dimayor.
El hecho abrió la puerta a una demanda que podría darle al Bucaramanga un triunfo más amplio en el escritorio. Sin embargo, más allá de las críticas al técnico Javier Gandolfi, la situación refleja un error compartido por todo el cuerpo técnico y el entorno cercano al banquillo verdolaga.
Nacional cuenta con una de las nóminas de apoyo más numerosas del fútbol colombiano: asistentes, preparadores, analistas, utileros y coordinadores deportivos. Aun así, ninguno advirtió que con el ingreso del ecuatoriano Billy Arce ya estaban en el campo Camilo Cándido (Uruguay), Juan Bauza y Facundo Batista (Argentina).
Gandolfi, quien asumió la responsabilidad en rueda de prensa, dijo:
“Cuando decido realizar el cambio, en ningún momento tuve en cuenta que teníamos tres en el campo. No hay excusas y lo hablaré con el cuerpo técnico para que no vuelva a pasar”.
Pero la pregunta es inevitable: ¿por qué nadie lo alertó? Ni sus asistentes, ni su equipo de apoyo, ni el propio coordinador deportivo repararon en un detalle básico que terminó costándole caro al club.
Mientras Bucaramanga ya anunció que apelará al reglamento, en Nacional se analiza la continuidad de Gandolfi, en medio de un clima enrarecido por la eliminación en Libertadores y la irregular campaña en Liga. No obstante, el error de los cuatro extranjeros deja claro que el DT no estuvo solo: la falla fue colectiva en un equipo que presume de estructura, pero que falló en lo elemental.
Fotos: Colprensa