Colombia se consolida como referente mundial en gestación por sustitución, combinando ciencia, ética y estándares de calidad reconocidos internacionalmente. Esta práctica, también conocida como gestación subrogada, ofrece una alternativa real para quienes enfrentan infertilidad o no tienen capacidad gestacional, garantizando un proceso seguro y humano.
Infertilidad: un desafío global
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 17,5 % de la población mundial en edad reproductiva experimenta infertilidad en algún momento de su vida, lo que equivale a 1 de cada 6 personas. Aunque en Colombia la subrogación es cada vez más frecuente, no existen cifras oficiales debido a la ausencia de un sistema de seguimiento estadístico.
En este contexto, Babynova, clínica líder en reproducción asistida en el país, impulsa la conversación sobre la subrogación, resaltando el papel de Colombia como referente internacional en la construcción de familias mediante este método.
Un proceso basado en ciencia y legalidad
La subrogación consiste en que una mujer gesta un bebé a partir de un embrión formado con gametos de los padres de intención o donantes, sin establecer un vínculo genético con el recién nacido.
En Colombia, este proceso cuenta principalmente con respaldo jurisprudencial de la Corte Constitucional, que brinda seguridad legal a las familias. Además, se garantiza que las personas gestantes actúen con consentimiento informado, acompañamiento psicológico y protección médica y jurídica.
“La gestación subrogada es la ciencia puesta al servicio de la vida y de la construcción de familias. Es el punto de encuentro entre la empatía y el conocimiento médico, transformando la infertilidad en esperanza y abriendo caminos de inclusión”, afirma el Dr. José Pablo Saffon, médico de Babynova.
¿Quiénes recurren a la subrogación?
La gestación por sustitución es una opción para:
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Parejas con problemas de fertilidad.
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Mujeres con ausencia uterina o condiciones médicas que impiden el embarazo.
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Familias homoparentales que desean hijos biológicos.
Según la psicóloga Claudia González, de Babynova: “Muchas familias, tras años de intentos fallidos y un gran desgaste emocional, finalmente logran abrazar a su hijo. Es un momento de plenitud indescriptible”.
Ética y estándares internacionales
Los procesos de subrogación en Colombia se caracterizan por su alto nivel médico y ético. Involucran donantes evaluados médicamente, personas gestantes que participan de manera solidaria, familias de intención y un equipo multidisciplinario que acompaña todo el proceso.
Diversos estudios internacionales, como los dirigidos por la psicóloga británica Susan Golombok, confirman que los niños nacidos mediante subrogación presentan un desarrollo físico, emocional y cognitivo equivalente al de aquellos concebidos por métodos tradicionales. Lo determinante, explican los expertos, es el entorno familiar lleno de amor y apoyo.
Colombia, un destino para construir familias
Gracias a sus estándares médicos, el respaldo jurisprudencial y la visión ética de sus procesos, Colombia se ha convertido en un país al que llegan personas de todo el mundo con el sueño de conformar una familia. Para muchos colombianos también representa la oportunidad de lograr un embarazo biológico con el apoyo de personas gestantes que, desde la solidaridad, hacen posible la llegada de nuevas vidas.