La economía colombiana podría mostrar un mejor desempeño en 2026, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3 % y una reducción gradual de la inflación hasta el 4,4 %, de acuerdo con las proyecciones presentadas por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).

Según el análisis del gremio, el consumo de los hogares y del Gobierno se mantendría como el principal motor de la actividad económica. En los primeros tres trimestres de 2025, la economía registró un crecimiento del 2,8 %, impulsado por el aumento del consumo de los hogares (3,9 %) y del gasto público (7,4 %), así como por una recuperación gradual de la inversión, que acumula un crecimiento del 2,9 %.

Para el cierre de 2025, Asobancaria estima que el PIB crecerá 2,7 %, mientras que para 2026 proyecta una aceleración hasta el 3 %, apoyada en una mayor dinámica del consumo y en un repunte más marcado de la inversión, aunque esta aún no alcanzaría niveles superiores al 20 % del PIB, considerados clave para un crecimiento sostenido de largo plazo.

En materia de inflación, el gremio prevé que cierre 2025 en 5,3 % y continúe su descenso en 2026 hasta ubicarse en 4,4 %. El análisis señala que los precios de los alimentos tenderían a mostrar menor volatilidad, mientras que la inflación sin alimentos seguiría una senda de reducción gradual, con presiones persistentes en los precios regulados, asociadas en parte a la indexación al salario mínimo.

Respecto a la política monetaria, Asobancaria anticipa que el Banco de la República mantendría la tasa de interés en 9,25 % durante 2026, en un contexto de cautela frente a las expectativas de inflación, el comportamiento de los precios y una política fiscal de carácter expansionista.

En cuanto al crédito, el informe destaca que la cartera del sistema financiero entró en una fase de recuperación tras más de dos años de contracciones reales. Para el cierre de 2025 se proyecta un crecimiento real del crédito del 2,6 %, mientras que para 2026 la expectativa es de un aumento del 3,6 %, consolidando la reactivación en las diferentes modalidades de financiamiento.

Finalmente, sobre el riesgo crediticio, el análisis estima que la calidad de la cartera se mantendría cerca del 4 % al cierre de 2025, con una mejora gradual durante 2026 hasta niveles cercanos al 3,7 %, en un escenario de mayor equilibrio entre crecimiento económico y estabilidad del sistema financiero.