En una rueda de prensa a medios internacionales, el Servicio Secreto de los Estados Unidos dio a conocer que la mayor parte de dólares falsificados que llegan a Estados Unidos provienen de Colombia y Perú. De esta manera, indicaron, el crecimiento en los últimos dos años ha sido desproporcionado, y se encuentran en investigaciones binacionales para la captura de bandas delincuenciales que operan de una forma tan bien estructurada que ha sido hasta ahora imposible dar con el paradero de las organizaciones, de las cuales dieron a conocer ya tienen pistas, así lo expresó un vocero de la agencia norteamericana quien habló sobre la magnitud del fenómeno.

“En los últimos años, la mayoría de los dólares falsificados que llegaron a EEUU se originaron en Colombia y Perú”, indicó el Servicio Secreto.

De acuerdo con el reporte, el volumen de moneda fraudulenta desde Colombia y Perú supera en cantidad a los provenientes desde Asia y aún el monto es similar al que mueve el narcotráfico en ese país, un hecho que tiene en alerta a ese país quien ya está coordinando nuevas estrategias para contrarrestar esta problemática.

De esta manera, los expertos advirtieron que los dólares son falsificados con tecnología de punta, con un nivel hasta ahora nunca antes visto y que ha causado su detección sea más difícil, por lo que han tenido que usar nuevas maneras de detención, creando escenarios de pedagogía en diferentes estados en donde han tenido que actuar con prontitud dado la gran escala de billetes falsos que han ingresado, ocasionando graves problemas a la economía. Es así que las mafias, según el Servicio Secreto, tienen como modus operadi, reclutar a personas del común, sobre todo americanos, para entrar el dinero fraudulento a suelo norteamericano. Los mayores perjuicios lo sufren los propietarios de pequeños negocios.

“Como lo hacen los traficantes de drogas, estas organizaciones fabrican moneda estadounidense falsificada y reclutan ‘mulas’ para traficarla a EEUU. Una vez en este país, los billetes falsos se venden y pasan a personas y empresas desprevenidas en todo el país”, cita el medio estadounidense.

“Los avances en las tecnologías de impresión e imágenes digitales permiten a más personas la capacidad de fabricar billetes falsificados que pueden pasar el nivel inicial de detección, generalmente en tiendas minoristas, con relativa facilidad”, añadió el vocero.