Después del triunfo en las elecciones el pasado domingo, el presidente electo de Argentina, Javier Milei, se dirigió hacia la Quinta de Olivos para reunirse con el presidente saliente Alberto Fernández y, oficialmente, iniciar el empalme del mando presidencial.

Milei partió desde el Hotel Libertador para compartir un desayuno con el jefe de estado saliente, marcando así el primer encuentro formal entre ambos. En el trayecto, se detuvo en el barrio de Núñez, donde se unió al viaje Nicolás Posse, empresario y amigo íntimo.

Reacciones de las partes a la reunión

La reunión duró dos horas y media, fue “amable, respetuosa e institucional”, según informó una fuente cercana al Gobierno de Fernández, quien detalló que se trabajó en un repaso de la agenda intencional. Además, hablaron de dar inicio a los equipos de transición.

“La gente del Gobierno se puso en contacto con mi jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y obviamente estamos al tanto de todas las modificaciones que va a haber en el tema de la seguridad, no solo de mi persona, sino de mi entorno familiar, entiendo las responsabilidades que tengo”, expresó Milei en declaraciones a la emisora Radio Mitre.

El pasado lunes, Milei también compartió diversos nombres con los que espera o le gustaría trabajar y, entre ellos, de los más resonantes fue el de Florencio Randazzo: el liberal elogió al exministro de Interior y Transporte de Cristina Kirchner y candidato a vicepresidente junto al cordobés Juan Schiaretti en las elecciones de este año y dijo que estará en su equipo.

Además, también trabajará junto al presidente electo el exministro de Finanzas y posterior titular del Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri, Luis ‘Toto’ Caputo.

El Papa también se comunicó con Milei

En el comunicado de prensa que compartió Javier Milei, se conoció que el Papa Francisco se comunicó con él para felicitarlo y mostrarle sus deseos de unión y progreso para la patria.