La labor investigativa de la Fiscalía General de la Nación permitió llegar a lo más profundo de la red y detectar el escenario virtual en el que se movía ilícitamente Joseth Estiben Ramos Medina, uno de los mayores productores y proveedores de material audiovisual en el que menores de edad aparecían involucrados en actividades de tipo sexual. Inicialmente, peritos especializados en delitos informáticos del CTI y de la DIJIN de la Policía Nacional conocieron una fotografía en la que Ramos Medina dejaba ver parte de la cara. A través de diferentes técnicas forenses y de reconstrucción tuvieron certeza sobre los rasgos físicos y algunas señales particulares, como un tatuaje que tenía en el cuello.

De esta manera, se estableció plenamente la identidad y comenzó un exhaustivo rastreo virtual. En la red oculta detectaron sitios en los que este hombre exhibía fotografías y videos que obtenía con menores de edad, y los comercializaba por distintos valores según las exigencias de los cibernautas. En cada registro conocido había indicios del sitio en el que las víctimas eran instrumentalizadas, el cual tenía coincidencias con el lugar de residencia de Ramos Medina, en Cali (Valle del Cauca).

El trabajo de campo permitió acreditar que niñas y niños entre 4 y 14 años fueron contactados en sectores marginales de Cali y trasladados a la vivienda, donde eran inducidos a ejercer actividades en contra de su formación e integridad sexual. Con estos elementos, se realizó diligencia de allanamiento al inmueble, el pasado 8 de marzo. En el procedimiento se materializó la captura por orden judicial, y se encontraron más de 5.000 imágenes y videos de menores de edad desnudos y en actos sexuales. Ante la contundencia de las pruebas recopiladas por una fiscal del Grupo de Casos Priorizados del CTI, Joseth Estiben Ramos Medina aceptó de manera libre y voluntaria el delito de pornografía infantil. En ese sentido, un juez penal de conocimiento de Cali lo condenó a 10 años de prisión. La pena deberá cumplirla en establecimiento carcelario.