Bogotá / Washington. La controversia en torno al fallo judicial contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez cruzó fronteras este lunes, luego de que la congresista estadounidense María Elvira Salazar lanzara duras críticas contra el sistema judicial colombiano, calificando la sentencia como una “infamia” y sugiriendo que obedece a una persecución política de corte ideológico.

La representante republicana por Florida, reconocida por su oposición frontal a los regímenes de izquierda en América Latina, utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para rechazar el fallo de la Jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, quien encontró responsable a Uribe del delito de soborno en actuación penal, uno de los tres cargos que enfrenta el exmandatario.

“Hoy no se hizo justicia en Colombia. Se consumó una infamia contra Álvaro Uribe, el hombre que rescató al país del terrorismo y enfrentó a las FARC cuando nadie más se atrevía”, escribió Salazar.

Para la congresista, esta decisión judicial no es aislada, sino parte de un patrón que ya ha tenido eco en otros países de la región. “Es el mismo libreto del castrochavismo: persecución política contra todo el que se oponga a sus agendas radicales”, añadió.

Salazar aseguró que la condena a Uribe se debe a su negativa a pactar con grupos criminales y a su papel como figura incómoda para sectores políticos de izquierda.

“Lo condenan porque se negó a pactar con criminales, porque es un obstáculo para la izquierda radical que quiere tomar el poder y convertir a Colombia en otra Venezuela”, sentenció.

Finalmente, envió un mensaje de respaldo desde Estados Unidos:

“¡Uribe no está solo! ¡Los colombianos decentes y amantes de la libertad están con él!”

⚖️ Una reacción que aviva el debate internacional

Las declaraciones de Salazar han generado reacciones encontradas en redes sociales y círculos diplomáticos. Mientras sectores afines al uribismo celebran el respaldo, otras voces advierten que este tipo de intervenciones extranjeras podrían tensar las relaciones bilaterales o alimentar la polarización política en Colombia.

Hasta el momento, la Cancillería colombiana no se ha pronunciado oficialmente sobre el pronunciamiento de la congresista.