En su cacería de elefantes blancos, obras inconclusas y proyectos críticos en todo el país, la Contraloría General de la República ha logrado identificar, hasta la fecha, 1.753 obras por un valor total de $15.2 billones de pesos incluidas en estas categorías. De estos proyectos, 1.054 se encuentran categorizados como elefantes blancos u obras inconclusas, por un valor de $7.02 billones, y hay 699 proyectos catalogados como proyectos críticos, por $8.2 billones de pesos. La Contraloría General presentó en el municipio de Arjona (Bolívar) estas cifras, en el relanzamiento de la estrategia “Compromiso Colombia, Elefantes Blancos”, que les da un nuevo aire a las actividades del ente de control para destrabar obras críticas y sin avances y lograr rescatarlas.

El órgano de control busca así superar las dificultades que impiden hacer realidad muchos proyectos en todas las regiones y que se reflejan en múltiples prórrogas, suspensiones y adiciones. El seguimiento a estos proyectos por parte de la CGR se afianzó con la expedición de la Ley 2020 de 2020 que creó el Registro Nacional de Obras Inconclusas, y lo puso a su cargo. Desde entonces el organismo de control ha desplegado una verdadera cacería de elefantes blancos, obras inconclusas y proyectos críticos en todos los departamentos, que se afianzará con la nueva estrategia, cuyo símbolo es Erario, el elefante que lucha contra la corrupción y por el rescate de obras, y cuyo nombre surgió de un concurso en el que participaron los funcionarios de la CGR a nivel nacional.

Erario va a recorrer el país, para que los colombianos puedan acercarse a denunciar elefantes blancos u obras inconclusas y proyectos críticos en sus regiones. Para la Contraloría General de la República, la participación ciudadana es uno de los insumos principales en su lucha contra la corrupción. “Compromiso Colombia, Rescatando Elefantes Blancos” Esta estrategia busca, con un trabajo conjunto entre la entidad y la ciudadanía, recuperar y poner en funcionamiento proyectos que han presentado dificultades en su ejecución o culminación, de manera que la comunidad se beneficie y cuide que los recursos públicos sean bien invertidos.