Tras un engorroso litigio que duró cerca de una década, y luego de haber pagado ya tres años de cárcel, la Corte Suprema de Justicia condenó este viernes en primera instancia a ocho años de prisión al exsenador y exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, tras considerarlo culpable de establecer alianzas con grupos paramilitares entre 2001 y 2007.

Pese a que la defensa siempre alegó la inocencia de Ramos, y nunca negó la reunión por la que fue enjuiciado, el alto tribunal concluyó que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) jugaron un papel preponderante en la finanzación de las campañas políticas del veterano político, a cambio de prebendas para estos grupos en el territorio antioqueño.

De acuerdo con la ponencia del magistrado Ariel Augusto Torres, de la Sala Especial de Primera Instancia, el exgobernador de los antioqueños tuvo nexos con los hermanos Vicente y Carlos Castaño, cabecillas de esta organización criminal, ambos fallecidos.

Para la Corte es irrefutable que Ramos Botero sostuvo encuentros por varios años con los comandantes de las AUC, en especial con el Bloque Metro, y consolidó alianzas que derivarían en una conducta criminal. Por ende, que puso al orden de estas estructuras la función pública.

«Con el creciente estado de violencia que se presentó en el departamento de Antioquia y en general de tipo estructural que continúa sumido el conglomerado local, regional y nacional, menoscabando el interés que el Estado busca salvaguardar», se leyó en la sentencia.

El exsenador, quien había recuperado su libertad tras 1.185 días detenido y luego de la revisión de numerosos folios sobre este caso, podrá apelar su decisión ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. Esto con base en el recurso de segunda instancia aprobado por la Corte Constitucional.

Mientras no se resuelva este recurso no se ejecutará la condena contra Ramos Botero, quien continuará en libertad.

Tras conocerse la decisión del alto tribunal, Alfredo Ramos, concejal de Medellín y excandidato a la Alcaldía, quien es hijo del exgobernador, se pronunció con un breve mensaje en su cuenta de Twitter: «La verdad siempre prevalecerá».

El caso

Además de los grandes incentivos económicos ofrecidos ofrecidos al exgobernador y exsenador, Ramos habría sido beneficiario en materia electoral de las presiones de las AUC en el departamento, toda vez que en las áreas de injerencia de las AUC se obligaba a votar por este político.

A cambio, según reseñaron medios nacionales como El Espectador, el exfuncionario se puso a disposición de estos grupos con dos objetivos: El de interceder por ellos para que pudieran pasar desapercibidos de la fuerza pública, y una directa participación en la ley de Justicia y Paz a beneficio de los ‘paras’.

La reunión clave que demostraría los nexos de Ramos con el paramilitarismo se remonta a comienzos de 2005 en la finca Bellanita de Bello (Antioquia), a la que asistieron los exjefes ‘Ernesto Báez’, ‘Julián Bolívar’ y Pablo Hernán Sierra, en donde acordaron no pagar cárcel por sus delitos.

Ante la evidencia, Ramos argumentó que entre sus funciones como senador estaban este tipo de tareas negociadoras. Sin embargo, para la Corte estaba prohibido que los jefes paramilitares se reunieran por fuera de la zona de concentración de las mesas de Santafé de Ralito.

Más detalles

El alto tribunal también estableció que Ramos recibió dinero del asesinado excomandante del bloque Centauros, Miguel Arroyave, del cartel de la gasolina y del bloque Metro, en una reunión ocurrida a finales de 2000 en el centro comercial Obelisco de Medellín.

Este encuentro se produjo «a espaldas del gobierno nacional, en horas de la noche, en un lugar no autorizado y entre los amigos y allegados de Vicente Castaño».

Aunque la defensa del exgobernador Ramos le indicó a la Corte que había testigos que no podían ser tenidos en cuenta, debido a la incoherencia en sus testimonios, el alto tribunal desestimó dicho recursos. Contrario a la decisión inicial que había dejado en libertad al exgobernante.

«No hay lugar a dudas de los acuerdos a que llegó el acusado (Ramos) con comandantes de grupos de autodefensas para recibir apoyo económico y en votos en las campañas que adelantó aspirando al Senado y a la Gobernación de Antioquia», expresó la Corte.

En la votación, los magistrados Ariel Augusto Torres y Blanca Nélida Barreto dieron su respaldo a la medida, mientras que Jorge Emilio Caldas hizo uso de su derecho a salvamento de su sufragio, y se apartó de la decisión de condenar Ramos. Luis Alfredo Ramos,

El exsenador, quien había recuperado su libertad tras 1.185 días detenido y luego de la revisión de numerosos folios sobre este caso, podrá apelar su decisión ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. Esto con base en el recurso de segunda instancia aprobado por la Corte Constitucional.