El empresario Elon Musk expresó su desacuerdo con el denominado proyecto de ley “grande y hermoso” impulsado por el expresidente Donald Trump, advirtiendo que podría tener graves consecuencias fiscales para Estados Unidos.

Musk señaló que la propuesta, recientemente aprobada por un estrecho margen en la Cámara de Representantes, podría incrementar el déficit presupuestario y debilitar el trabajo del Departamento de Eficiencia Gubernamental, una oficina clave en la racionalización del gasto público.

Cambios en el Senado y nuevo enfoque de Musk

El proyecto de ley aún debe ser debatido en el Senado, donde se anticipan modificaciones significativas antes de su posible aprobación final.

En paralelo a sus declaraciones, Musk anunció que se retira de sus tareas de colaboración a tiempo completo con el gobierno para concentrarse de lleno en sus empresas, entre ellas Tesla, SpaceX y X.

“Quiero enfocar toda mi energía en la innovación tecnológica y empresarial. Esa es mi mayor contribución al país en este momento”, dijo el magnate en una publicación en redes sociales.

Este distanciamiento marca un giro en la relación entre Musk y sectores del gobierno, luego de años en los que el empresario mantuvo un rol activo en conversaciones sobre política energética, infraestructura e inteligencia artificial.