Girardota (Antioquia), 3 de julio de 2025. En un nuevo golpe estructural al narcotráfico, la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, desmanteló un laboratorio de procesamiento de estupefacientes con alto nivel de sofisticación y capacidad de producción industrial, ubicado en zona rural del municipio de Girardota, norte del Valle de Aburrá.

El operativo, liderado por unidades de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), permitió incautar 170.142 gramos de clorhidrato de cocaína y 5.000 gramos de base de coca, junto con maquinaria, estructuras, elementos químicos e insumos utilizados para el procesamiento del alcaloide.

Entre los elementos hallados se encontraron:

  • 10.000 pliegos de papel filtro

  • 10 hornos microondas

  • 3 equipos para calentamiento de agua y disolución de base de coca

  • 2 prensas hidráulicas de 25 toneladas

  • 2 quemadores industriales

  • 8 bombas de agua

  • 1 tolva de decantación

  • 1 mesa de filtrado

  • 1 equipo de extracción

  • 6 estructuras rústicas para el procesamiento

  • Dormitorios improvisados con 30 camarotes, electrodomésticos y utensilios de cocina

También se incautaron importantes cantidades de insumos químicos como acetona, ACPM, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, alcoholes, cloruro de calcio, bisulfito, soda cáustica, carbón activado y permanganato de potasio.

Capacidad de producción a gran escala

De acuerdo con las investigaciones, el laboratorio tenía la capacidad de producir hasta una tonelada de cocaína por semana, droga que era distribuida en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, otras regiones del país y enviada al exterior mediante rutas internacionales del narcotráfico.

Este complejo ilegal estaría al servicio del Grupo Delincuencial Organizado (GDO) “La Terraza”, organización criminal que se financia principalmente del tráfico de estupefacientes y que sufrió un duro golpe a su capacidad operativa y financiera con este operativo.

La Policía Nacional reafirmó su compromiso de seguir debilitando las estructuras del crimen organizado y afectando de manera directa las economías ilegales que alimentan el narcotráfico en Colombia.