El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, fue detenido por las autoridades italianas a su llegada a la isla italiana de Cerdeña.
La Policía italiana ha confirmado a Sputnik la detención de Puigdemont.

La noticia, difundida de urgencia por los medios españoles, fue confirmada por la oficina de Puigdemont, que especificó que fue detenido al llegar al aeropuerto de Alguer y que este 24 de septiembre será puesto a disposición de la corte de apelación de Sasser.

Por su parte, uno de sus abogados Gonzalo Boyé, informó en su cuenta de Twitter que el arresto es en función de una euroorden emitida el 14 de octubre de 2019.

Esta orden de detención europea fue activada por el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena, el instructor de la causa que juzgó el proceso independentista catalán y reclama a Carles Puigdemont por una acusación de sedición y malversación de caudales públicos.

No obstante, el abogado Boyé indicó en su mensaje de Twitter que la euroorden española «por imperativo legal, según establece el Estatuto del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea), se encuentra suspendida».

Por esta razón, se manifestó ya desde fuentes del partido de Puigdemont (Junts per Catalunya), que se espera que el expresidente sea retenido solo unas horas en la isla italiana.

En contexto

El político catalán que convocó el referéndum independentista del 1 de octubre de 2017 desde su posición de presidente de la Generalitat acudió a Cerdeña para participar en un evento de promoción de la cultura catalana.

Sin embargo, fuentes del Supremo citadas por medios españoles aseguraron posteriormente que la euroorden permanece activa. Este extremo posibilitaría su entrega a España para su enjuiciamiento.

Una de las primeras reacciones a la detención de Puigdemont llegó del que fuera su vicepresidente en aquella legislatura, Oriol Junqueras, y que permaneció tres años y medio encarcelado por aquellos sucesos.

«Sólo hay una fórmula para detener la represión incesante del Estado: amnistía, autodeterminación e independencia; todo el apoyo, presidente», escribió Junqueras en Twitter, que pertenece a la otra formación independentista catalana Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

«Puigdemont debe ser juzgado en España por su golpe a la legalidad constitucional, y Sánchez debe comprometerse a respetar la sentencia de la Justicia sin indultos a cambio de permanecer en el poder», dijo por su parte Pablo Casado, presidente del Partido Popular (PP).

«A la espera de conocer los detalles, la detención de Carles Puigdemont es una buena noticia para todos los demócratas. Espero que pueda ser trasladado a España y responder por sus acciones. Nadie debe tener impunidad ni estar por encima de la ley», agregó Inés Arrimadas, militante del partido Ciudadanos.

Gobierno español se pronunció

El ejecutivo emitió un comunicado tras la detención del expresidente catalán Puigdemont en Cerdeña (Italia), huido de la justicia española, en el que subrayó que «debe responder de sus actos ante los tribunales».

La comunicación manifiesta textualmente que el arresto «obedece a un procedimiento judicial en curso que aplica a cualquier ciudadano en la Unión Europea».

Sin embargo, fuentes del Tribunal Supremo consultadas por medios españoles aseguraron que la orden europea de detención estaría vigente. En este caso, las autoridades italianas deberían proceder a su entrega a España para su enjuiciamiento.

No obstante, el Gobierno español mostró «su respeto a las decisiones de las autoridades y tribunales italianos, al igual que siempre lo ha hecho con los tribunales españoles y europeos que han dictado resoluciones en los procedimientos judiciales que afectan al Sr. Puigdemont», dice el comunicado de Moncloa.

La nota del Ejecutivo español finaliza diciendo que el político catalán «debe someterse a la acción de la Justicia, exactamente igual que cualquier otro ciudadano».

Con la información de Sputnik