Se confirmó este martes la decisión del gobierno del Ecuador de adelantar al primero de diciembre el inicio del proceso de aplicación de la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19, inicialmente prevista para enero.

La circulación de la variante Omicron, detectada en África, obligó a tomar nuevas medidas de contención contra la enfermedad, según anunció la ministra de Salud Pública de ese país, Ximena Garzón.

«Nosotros íbamos a empezar a colocar las dosis de refuerzo a partir del 1 de enero; sin embargo, por la presencia de la variante Ómicron lo empezaremos a hacer desde el primero de diciembre», dijo Garzón, en conferencia de prensa virtual.

Para acceder al refuerzo, las personas deberán presentar el certificado de vacunación con una vigencia de seis meses desde la administración de la segunda dosis.

En el país vecino, al momento, se aplica la tercera dosis de la farmacéutica AstraZeneca en mayores de 65 años, salvo las personas con enfermedades graves que reciben la misma vacuna de las fases anteriores.

La ministra dijo que en la semana epidemiológica No. 40 (del 4 al 11 de octubre) se registró el punto más bajo de positividad del virus con un 4,1%, lo cual indicaba que la pandemia estaba bajo control. Sin embargo, en las últimas semanas la cifra se elevó a un 13%.

Para que no se produzca un rebrote, Garzón dijo que es necesario mantener las medidas de bioseguridad y la reducción de aforos. Y alertó que de producirse un rebrote en el país el Gobierno se vería obligado a tomar decisiones para frenar la propagación, como un nuevo confinamiento.

Garzón hizo un llamado a la población que aún no ha sido vacunada para que acuda a los centros de salud a recibir las dosis. La meta inmunizar con dos dosis al 85% de su población total hasta fin de año, para alcanzar la denominada inmunidad de rebaño.

Según datos oficiales, hasta el martes un 70,04% de la población completó el esquema de vacunación (dos dosis o monodosis) contra el COVID-19.

Con la información de Sputnik