La crisis deportiva y anímica que atraviesa el volante de Atlético Nacional, Edwin Cardona, se agudizó tras la eliminación del club en octavos de final de la Copa Libertadores 2025. A los errores dentro de la cancha —dos penales fallados y una expulsión que comprometieron la clasificación frente a São Paulo— se suma ahora una fuerte polémica por un mensaje privado en Instagram que el jugador habría enviado a un aficionado.

De acuerdo con capturas y videos difundidos en la red social X, un hincha lo increpó con duros términos por no ofrecer disculpas públicas y lo criticó también por su estado físico. La respuesta atribuida al volante desató aún más indignación:

“¿Y qué pasa? Perdón a Dios. Y no me da y qué, sapo. Dime dónde te veo y te pido a ti, sapo”, se lee en la conversación viralizada.


Un cruce que encendió las redes

El presunto mensaje de Cardona fue interpretado como un desafío directo al hincha, en un tono que muchos consideraron amenazante e impropio de un jugador profesional.

Aunque algunos seguidores del club lo defendieron, señalando que la respuesta habría sido producto de la provocación y del insulto recibido, otros consideran que nada justifica que un ídolo del equipo se dirija así a la afición que lo respalda.

Las dudas sobre la autenticidad del chat no tardaron en aparecer. Usuarios pidieron pruebas más allá de las capturas, y finalmente el hincha publicó un video navegando en su propia cuenta de Instagram, donde se observa el intercambio de mensajes con el perfil oficial y verificado de Cardona.


Entre la disculpa y la contradicción

Paradójicamente, mientras se difundían estos mensajes privados, el mediocampista compartió en sus redes sociales una carta pública de disculpa, en la que reconocía sus errores recientes, pedía perdón a la hinchada y reiteraba su compromiso con Nacional.

Sé que mis decisiones y actitudes recientes no han estado a la altura de lo que representa Atlético Nacional (…). Si lastimé o decepcioné a alguien, pido perdón con la esperanza de poder enmendar y volver a ganarme la confianza desde el trabajo y el compromiso diario”, expresó el jugador en el comunicado.

La contradicción entre la carta conciliadora y la supuesta respuesta violenta en Instagram alimentó el debate: ¿se trató de un arrebato genuino de Cardona o de un montaje cuidadosamente elaborado?


Una relación desgastada con la hinchada

La historia reciente del volante de 32 años muestra que no es la primera vez que pasa del respaldo al rechazo de los aficionados. En equipos como Boca Juniors, Racing de Avellaneda o Monterrey, la exigencia sobre su rendimiento y su disciplina ya había generado tensiones similares.
Hoy, en el club donde se formó y del que se declara hincha, su figura está más cuestionada que nunca.

Mientras Cardona insiste en que quiere “hacer más grande la institución”, parte de la afición verdolaga pide que se le aparte del proyecto deportivo. El episodio de Instagram, cierto o no, refuerza la percepción de que su relación con la hinchada atraviesa un punto de no retorno.

Foto: Colprensa