El comercio formal de San Victorino en Bogotá enfrenta una nueva afectación que tiene que ver con el cobro desproporcionado de los avalúos catastrales por Alcaldía, dado que han llegado a los locales comerciales recibod con un aumento de hasta un 400%.

Lo anterior tras haber superado el comercio los efectos negativos en materia económica que se dieron por cuenta de la emergencia sanitaria del COVID-19, en donde hubo cierres prolongados y que puso contra las cuerdas a millones de colombianos.

En ese sentido, el Centro Comercial Gran San señaló que los comerciantes del sector terminarían trabajando únicamente para pagar los cobros de los impuestos prediales.

Lo que no daría ninguna rentabilidad y provocaría un nuevo cierre inminente de los locales, además el decaimiento del comercio que en plena temporada navideña espera recuperar lo perdido durante la pandemia.

«Es importante tener en cuenta que el Centro Comercial el GranSan en su mayoría vende prendas de vestir para estratos 1, 2 y 3 su principal razón de ser es generar empleo para toda la familia», dijo Juan Torres Barrera, vocero del Centro Comercial Gran San.

«Son núcleos familiares los que se han dedicado a organizar un local en San Victorino, al igual que un puesto en los tradicionales madrugones, por lo que la generación de empleabilidad es grande», agregó el vocero.

Claro llamado

Cabe precisar que, según Torres, para desarrollar un modelo de negocio se deben cumplir tres elementos: Generar empleo, generar riqueza, innovación en ciencia y tecnología.

Requisitos con los que según él cumple San Victorino, caso contrario sucede con grandes marcas que traen mercancía del exterior y, que al final del día, sacan fruto del cierre de los emprendimientos  que se verían afectados con la medida de la Administración Distrital.

«No es posible que el metro cuadrado del centro comercial esté por encima del valor de otros sectores exclusivos como Unicentro y el Centro Comercial Andino. Tampoco es cierto que las ventas en el sector sean de billones de pesos», destacó Torres.

«E incluso como lo dicen algunas entidades del distrito que el centro comercial tenga lavado de activos o contrabando. Somos familias colombianas enteras que trabajan de manera honrada y honesta para tener el sustento de nuestros hogares», manifestó.

De otra parte, los comerciantes insisten en que estos cobros excesivos del distrito traería consecuencias nefastas para el comercio, el empleo y la manufactura colombiana, por lo que han llamado la irresponsabilidad de los funcionarios de catastro.

En ese sentido, diferentes organizaciones comerciales le solicitan al Gobierno Nacional, local y distrital ser escuchados antes de acabar con el sustento de familias y la recuperación que muchos pensaban podían tener frente a permitir los aforos del 100% en la capital del país.