A la edad de ocho años, en su natal El Banco (Magdalena), Jorge Enrique Bayter supo que quería seguir los pasos del médico del pueblo, aquel que hacía sus visitas a domicilio, se preocupaba por sus pacientes y los conocía más allá de su historia clínica.
Años después, cuando inició sus estudios en medicina, se dio cuenta de que la realidad era otra: atenciones impersonales, en menos de 15 minutos y casi sin mirar al paciente.
Decidió seguir su camino convirtiéndose en médico cirujano y anestesiólogo radicado en Estados Unidos. Es autor de una gran cantidad de libros y es quien está detrás del polémico y provocador personaje de redes sociales Doctor Bayter, el mismo que generó escándalo hace algunas semanas cuando se atrevió a criticar el tamal.
Sus contenidos han sido visualizados mundialmente por más de 300 millones de personas en lo que va del año, convirtiéndose en un referente en la transformación de la salud a través de la alimentación. Hoy es uno de los generadores de contenido en salud y nutrición más relevantes de toda la región.
Claro, también tiene una serie de detractores, incluso dentro de la comunidad médica internacional, no solo entre los apasionados defensores del tamalito.
Sin embargo, anunció una gira por distintas ciudades del país, como Pereira, Manizales, Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín, con su showferencia ‘Implacable: El Poder de Sanar’. Se trata de una radiografía de cómo la enfermedad y la muerte se construyen a partir de las decisiones que tomamos día a día y expone la diferencia entre comer saludable y comer para sanar.
Su gira comenzará el 2 de mayo en Expofuturo en Pereira; el 3 de mayo en el Teatro Fundadores de Manizales; el 7 de mayo en el Teatro Universidad del Atlántico de Barranquilla; el 8 de mayo en el Teatro Cassia (Colegio Buen Consejo) de Bogotá; el 9 de mayo en el Centro Internacional de Desarrollo Social de Cali; y cerrará el 10 de mayo en el Centro de Eventos El Tesoro de Medellín.
Doctor Bayter habló con Colprensa sobre este show y toda la polémica que ha generado su contenido en las redes sociales.
A ESCENA
– ¿Qué encontrará la gente en este espectáculo?
Yo siempre en las redes hablo en negativo, lo que no puedes hacer, lo que no puedes comer, pero esta gira la estoy haciendo en positivo. Es un show donde pongo a las personas frente a un espejo para reflexionar sobre la enfermedad y la muerte. Con historias de vida, muchas de ellas los harán llorar, pero al final les daré todo lo que sé para que esa persona, ese día, decida cambiar su rumbo.
Lo que yo quiero es que las personas salgan del show entendiendo que el mayor valor que tienen es estar sanos. Que si están sanos, se conserven sanos, porque cuando lo están, piensan que pueden comer y hacer lo que quieran.
Pero si están enfermos, no se preocupen, su cuerpo los va a sanar. El cuerpo está hecho para sanar, tiene una maquinaria para repararse, y lo único que tengo que hacer es darle lo que necesita: alimentación adecuada, sol, control del estrés, ejercicio de fuerza… con todo eso, el cuerpo solito hará la magia.
La gente cree que nosotros, los médicos, estamos para dar veredictos y sanar a las personas, y eso no lo hacemos. No damos veredictos, damos recomendaciones. Nosotros no damos la salud, solo buscamos aliviar la enfermedad. Con la conferencia busco ayudar a que la gente vuelva a la salud.
– Todo eso comunicado de una manera muy particular…
Yo no soy un médico normal. Me paro en un escenario y bailo con la gente, les cuento historias, generando un show donde la gente se divierte, pero que al final tiene un mensaje profundo.
– ¿Por qué no ser un médico normal?
Cuando decidí estudiar medicina, desde los ocho años en mi pueblo El Banco (Magdalena), allí el médico era de familia, iba a las casas para ayudar a sanar. Yo quería estudiar para ser ese tipo de médico, pero cuando entré a la universidad, en esos ocho años de estudio, solo aprendí de enfermedades y a formular medicamentos en consultas que no superan los 15 minutos. Sin tiempo para ir a su casa, tienen que venir a mi consultorio, y sin tiempo para ver a los pacientes a la cara.
Eso no es culpa del médico, es culpa de un sistema que nos lavó el cerebro desde los 17 años y nos dijo que esa era la nueva medicina.
Hoy, el tema de la salud en Colombia se concentra en formular medicamentos que muchas veces ni siquiera llegan a los pacientes. Parece que la gente quiere hospitales para enfermarse más.
La idea es llevarlos a otro nivel, que busquen grandes cosas en la vida y se olviden de la enfermedad. Porque la gente lo que está haciendo es huir de la enfermedad, y lo que yo quiero es que persigan la salud. Pero para ello, se requiere dejar de comer lo que te gusta, y es por eso que dicen que el Dr. Bayter está loco.
Yo les quito el pan, el dulce, el arroz, el tamal, porque todos sabemos que eso no les está ayudando. Esa no es la comida que te nutre, es la comida que te gusta, y ahí hay una gran diferencia.
Me dicen que soy un charlatán porque les digo que pueden comer carne, pollo, pescado, huevo, que salgan al sol cuando nos dicen que es malo. Pero son con esos elementos con los que la magia ocurre.
Lo único que he hecho es volver a mis raíces de médico, donde no quiero dar medicamentos, porque todos tienen efectos secundarios. Lo que quiero es que la gente viva sin miedo a enfermarse. Pero si se enferman, como decía Hipócrates, Padre de la Medicina:
“Si estás enfermo y quieres sanarte, solo tienes que estar dispuesto a dejar lo que te enferma”.
– Todo esto en tiempos donde el placer cada vez cobra más importancia…
Al cerebro inconsciente le encanta el placer, y la industria lo sabe. Crean alimentos para que te vuelvas adicto a ellos. Por eso, cuando alguien llega y les dice que dejen los ultraprocesados y los carbohidratos, se van en contra de él.
Luego la gente se pregunta por qué le dio cáncer. El cáncer es una enfermedad hecha por el hombre, derivada de los químicos que consumimos a través de los alimentos y el alcohol.
– ¿Cómo maneja las críticas que genera su contenido?
Me han dicho que estoy loco, solo por decir que coman verduras, huevos, carne y pollo. Pero suelen quedarse atacando al personaje, cuando lo importante es la conversación sobre la salud.
– ¿En cuánto tiempo se ven resultados?
Si has comido mal por 40 años, en un año puedes estar perfecto. Esto no es una carrera para perder peso, es una caminata para sanarte.
Quien no invierte en su salud, en algún momento termina siendo dueño de la enfermedad. Y estar enfermo es lo más costoso que existe.
Por Sergio Villamizar D.
Foto y noticia: Colprensa