Los resultados de la campaña -que es multinacional- naval, conocida como Orión se establece en la séptima fase que se viene adelantando desde el año 2018 y que involucra a 38 naciones. Es un esfuerzo sin precedentes y, sobre todo, muestra el compromiso multinacional en la lucha contra las drogas.

El presidente de la republica señaló que han tenido más de 116 toneladas incautadas de clorhidrato de cocaína y más de 780 laboratorios absolutamente destruidos. Esos dos hechos muestran la contundencia de la inteligencia que se comparte y, sobre todo, tienen que ver con dosis que no serán suministradas en las calles de nuestros países.

Compromiso de una lucha integral frente al narcotráfico

Si bien, este año, se están conmemorando 50 años desde la Convención Internacional de Lucha Contra las Drogas, y existen voces que cuestionan el éxito de la misma, lo más importante es hacer una valoración de cuál es el contra factual si no se hubiera tenido esa convención.

Claramente, si no se hubiera tenido ese instrumento internacional de cooperación, de articulación, de homologación normativa, habríamos visto a millones de personas fallecer, en adición, derivadas del consumo de estupefacientes en todo el mundo.

Y segundo, muy seguramente, hubiéramos visto muchas economías emergentes debilitadas absolutamente por la capacidad corruptiva de los carteles de la droga.

La lucha contra la droga es un deber moral. Pero es una lucha multidimensional, es una lucha que implica una serie de eslabones muy importantes. Implica luchar contra la producción de cultivos ilícitos que, además, son deforestadores y ecocidas.

En el caso particular de Colombia, el año pasado logramos más de 130 mil hectáreas erradicadas manualmente y seguimos con una tendencia a la baja en esos cultivos ilícitos.

Desde luego, también el año pasado logramos las mayores incautaciones de nuestra historia: más de 500 toneladas. Y la mayor destrucción de laboratorios jamás registrada por Colombia.

Hemos luchado contra el lavado de activos, hemos luchado contra los precursores químicos y hemos luchado también contra esa cadena criminal que termina vertiendo en nuestras selvas y ríos, cualquier cantidad de químicos generando un daño ecológico irreparable.

Por eso la lucha coordinada, multilateral, que encarna esta operación Orión Séptima Fase, es la capacidad de todos los países de entender que juntos podamos ser más efectivos en lo que tiene que ver con el tráfico de estupefacientes.

Y Colombia tiene una experiencia muy importante para compartir, porque más del 40 por ciento de los alcaloides que se incautan en el hemisferio occidental los incauta Colombia.

Ahora bien: el trabajo que se hace acá con 37 naciones en adición a la nuestra, es para que la capacidad de interdicción, la capacidad de inteligencia, la capacidad de desmantelamiento de estructuras de lavado de activos y la capacidad de ejercer extinción de dominio, además de proferir las circulares rojas de quienes están detrás de este tráfico, se haga cada vez más fuerte.

La Operación Orión muestra que solamente en periodos cortos de gran trabajo y de valoración y evaluación constante, podemos lograr prácticamente cifras record.

Nunca antes en las operaciones contra el narcotráfico habíamos en una fuerza multinacional tan grande. Y nunca antes habíamos visto registrar tantos éxitos en incautaciones de toneladas de clorhidrato de cocaína, entre otros alcaloides, como la que hemos visto en esta tarea.

Nuestro reto también es de corresponsabilidad en el mundo. Claro, ya no se habla solamente países productores y consumidores, los países productores también somos consumidores y tenemos que actuar con todas las formas efectivas para ir y buscar esas drogas e incautarlas en las calles. Pero también frente al fenómeno de la drogadicción entender su dimensión en materia de salud pública.

En los países que se caracterizan por ser consumidores exclusivos, también la corresponsabilidad implica hacer más campañas pedagógicas y lograr una reducción cada vez más rápida de ese consumo.

Pero la mejor manera demostrar que aquí hay conciencia colectiva y corresponsabilidad es viendo como todos aportan recursos, capacidades, información, para lograr estos importantes resultados.

Nosotros creemos que la Campaña Orión debe continuar, y debe continuar cada vez más fuerte y cada vez integrando más naciones, y que se convierta, como ya lo ha hecho, en la operación multinacional de lucha e incautación de drogas más importante de la historia.

El papel que jugamos todos es vital. La experiencia que compartimos es vital. Pero lo más importante destacar es la confluencia de todas las fuerzas y sus capacidades en un propósito común.

Es muy importante destacar la labor del Ejército, la labor de la Fuerza Aérea, la Policía, pero, muy especialmente también, destacar el trabajo las Armadas, las que están en el Caribe y han logrado importantes y significativas operaciones de interdicción.

Hombres y mujeres que están dispuestos a dar su vida, muestran hoy como en esta cooperación, los resultados de cada fase de Orión son mejores uno a uno, uno tras otro.

Con esto, apreciados embajadores, expresándoles nuestra gratitud, nuestra admiración y, adicionalmente, valorando el esfuerzo que hacen todas sus instituciones, estamos seguros que esta campaña seguirá siendo el más importante referente internacional de acción multinacional, para la interdicción de narcóticos y, por ello mismo, tenemos que seguir aportando los recursos.

Muchísimas gracias a ustedes y le cedo entonces la palabra a nuestros integrantes de la cúpula militar y al señor Ministro de la Defensa para que entremos en los detalles que tiene que ver con los resultados de la séptima fase de la campaña Orión.