El Gobierno de Francia se negó a catalogar como genocidio la operación que lleva a cabo Rusia en Ucrania para, según el Kremlin, frenar los bombardeos contra las poblaciones civiles de Donetsk y Lugansk. Versión contraria a la local, que ha calificado esta ofensiva como una vil invasión.

«No, no es el término apropiado (…) Incluso si se producen actos violentos, se deben usar los términos precisos», dijo el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clement Beaune, al responder a una pregunta de la emisora Sud Radio de si consideraba un genocidio los sucesos en Ucrania.

El pasado 13 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, también se negó a catalogar como un genocidio la operación de Rusia para la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania. Operación que para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha sido una barbarie contra su pueblo.

Macron instó a ser cuidadosos con los calificativos que se utilizan para referirse a esa guerra.

Rusia inició el 24 de febrero una operación especial para «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.

Por su parte, según la versión rusa, Ucrania incrementó los bombardeos desde mediados de febrero contra los civiles de Donetsk y Lugansk, tras recibir cantidades ingentes de armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN, según denunciaron las dos repúblicas.

Con la información de Sputnik