Vergara Monterrosa está en el ojo del huracán tras las acusaciones de mujeres por maltrato y acoso, así como por su participación en la firma del otrosí con la firma estadounidense Covington & Burling LLP y estar presuntamente ligado a las denuncias de supuesto espionaje a directivos de la compañía.
«Frente a las presuntas denuncias de acoso laboral y de otra índole, estas nunca existieron. Los hechos son inexistentes. De hecho, hay cuatro decisiones judiciales que así lo confirmó. En lo judicial han hecho tránsito acoso juzgado material en sede de tutela, donde ya se ha dejado absolutamente claro que no obedecieron a factores de género, ni mucho menos de trato discriminatorio de persecución a la mujer», afirmó Vergara Monterrosa, en el video difundido por la petrolera.
El nombre de Vergara Monterrosa empezó a circular en la prensa local entre finales del 2024 e inicios del 2025, luego del despido de cinco mujeres y la batalla jurídica que emprendieron para demostrar las verdaderas razones de su salida de la compañía. Los hechos fueron revelados por la revista Macondo, que también dio cuenta de otra funcionaria sometida a los mismos tratos y cuya lucha en los estrados judiciales le permitió regresar a la estatal petrolera, pero a un área distinta a la del directivo.
En su defensa Vergara Monterrosa dijo ser «profundamente respetuoso con las mujeres» y pese a negar las acusaciones admitió que «se tiene un proceso disciplinario abierto por los mismos hechos, donde he colaborado y donde se han cumplido a cabalidad los términos y se han cumplido con total cumplimiento de nuestros derechos».
Incluso sostuvo que el ambiente laboral en su dirección pasó de «crítico» a «muy satisfactorio», con garantías plenas para sus equipos y «donde se da igualdad de derechos, incluso las mujeres se les ha dado toda la oportunidad para que se desarrollen y han ido a las distintas oficiales y gerencias de cumplimiento del grupo Ecopetrol».
Vergara Monterrosa también figura como el funcionario que habría firmado el otrosí con Covington & Burling LLP, el 26 de diciembre del año pasado, que tendría como supuesta finalidad medir el impacto de los escándalos que han rodeado al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en los mercados internacionales y entre autoridades internacionales, por tratarse de una compañía que cotiza en la bolsa de Nueva York.
Hasta el momento, lo único claro en ese episodio es que la firma del otrosí no le fue consultada a la Junta Directiva de Ecopetrol, que ordenó su suspensión en febrero pasado ante el desconocimiento de su alcance. Al respecto, Vergara Monterrosa aseguró en su mensaje de hoy que «nos rige un privilegio legal cliente abogado y eso nos lleva a respetar los protocolos y el manejo adecuado de la información».
Respecto del asunto del presunto espionaje de al menos 70 altos funcionarios de la compañía, tras conocerse el lío por la firma del otrosí, Vergara Monterrosa enfatizó en que «jamás» hubo «interceptación», lo que se presentó fue una «retención documental que es algo diferente», de acuerdo a su versión.
«Lo que se ha hecho con base a metodologías de debida diligencia, con base a las investigaciones, con base a los estudios, a las consultorías y a los distintos análisis, esa ha sido es una retención documental de la información. Jamás una interceptación. Eso se parte y se ha venido haciendo desde hace 12, 13, 14 años cuando Ecopetrol ha contado con los consultores en materia de ética y cumplimiento. Siempre hemos sido respetuosos de la intimidad. jamás interceptación, retención documental que es algo diferente», afirmó.
Sostuvo que como «oficial de cumplimiento» estaba dispuesto «a dar todas las explicaciones en las distintas instancias nacionales e internacionales para poder darle la tranquilidad a todos los colombianos de que Ecopetrol se cumplen las normas».
